Los recientes atentados contra israelíes se produjeron en un contexto de incitación pocos días antes de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán, y evocan la violencia del Ramadán del año pasado: la "Yihad por Jerusalén" que culminó en la guerra de Hamás contra Israel. Para informar con precisión sobre la incitación y la violencia, los periodistas deben estar gener conocimiento de la historia reciente y pasada.
Inducir a alguien a una acción a la manera palestina implica, además de guiar a sus ciudadanos al odio y la violencia, la impunidad para acometer tales prácticas
El nombre de un misil - que alude tan claramente a una masacre de judíos - de un país que en reiteradas ocasiones ha amenazado con “borrar a Israel del mapa” es, para medios en español, irrelevante
Mucho se dijo desde los medios en español sobre la designación, de seis organizaciones no gubernamentales palestinas como terroristas por estar vinculadas al FPLP. Mucho, sí, pero con poca o ninguna sustancia, más allá de las insinuaciones habituales, las opiniones sin argumento
Ejerciendo cada defecto del periodismo, cada vicio del activismo, traducía y difundía un informe de la politizada B'Tselem, ONG seriamente criticada “debido sus tergiversaciones del derecho internacional, la inexactitud de sus investigaciones y sus estadísticas sesgadas”
La designación de ONGs palestinas como parte de una red de financiación de un grupo terrorista palestino dan mucho de sí: de todo menos la voluntad de evaluar los procedimientos de concesión de fondos a ONGs y los instrumentos para supervisar la correcta utilización de los mismos
En una noticia sobre un atentado terrorista, El País le dibuja a sus lectores un “inusual” ataque contra un cuerpo “militarizado” en el “tercer lugar más sagrado del Islam”, “ocupado” y “anexionado”
¿Cómo es posible que algunas personas que nos encontrábamos a kilómetros de distancia pudiéramos tener un acceso más claro a los hechos que periodistas destacados en el lugar?