"La ignorancia es mucho más rápida que la inteligencia - podría añadirse el colaboracionismo -, porque la inteligencia se detiene cada tanto a examinar. En cambio, la ignorancia pasa por sobre las nociones a gran velocidad, y jamás hay algo que le llame la atención. Entonces llega rápido a cualquier parte. Especialmente a las conclusiones". Y vaya si hay ejemplos de esta vertiginosa y tonta – aunque utilitaria - desidia en la cobertura mediática sobre Israel
La vida de los palestinos no vale nada si no sirve a los intereses inmediatos y futuros a Fatah y la OLP que controla. O a Hamás. O a la Yihad Islámica Palestina. O a Irán y Catar que financian el terror
“Anti-israelíes y anti-occidentales] prefiere[n] la imagen a la cosa, la representación a la realidad, la apariencia al ser. Lo que es sagrado para [ellos] no es sino la ilusión, aquello que es profano es la verdad. Más aún, lo sagrado se engrandece a sus ojos a medida que decrece la verdad y que la ilusión crece”. Lo sagrado, en definitiva, es su “moral” masajeada a través de la “indignación” e “inquietud” invocadas a través de esos simulacros
“Compra” el público unas evidentes adulteraciones hinchadas de eslóganes y adjetivos trillados empaquetadas en formato de noticia, dirigidas a guiar precisamente sus actitudes políticas y los ‘elevados compromisos morales’
El antisemitismo rebaja a los antisemitas a horda. Coagulándolos, no con consenso ni con entendimiento, sino con el descenso a la complicidad, con la costra de vergüenza de la que habrán de escapar hacia delante a fuerza de negación y de incremento de la abyección. Una vez aceptado el antisemitismo como cosmovisión, como nudo social, otras ignominias son igualmente integradas a la forma de participar de lo social
El objetivo es generar una división. Pero no tanto entre un “nosotros” o “ellos”, sino entre la realidad, la dignidad, y las entelequias que precisan ciertos fines para instalarse como inexorabilidad, para establecer sus beneficios como forzada, forzosa “realidad
“Las palabras son los padres todopoderosos del hecho, y en sí mismas, por su enérgica formulación y su tono condenatorio, despiertan sentimientos de temor y ansiedad”; y, cabría añadir, de aversión, indignación y, finalmente, de exclusión y persecución.
Quienes piden para Gaza (para Hamás), y para Hizbulá un “alto el fuego” pueden ser dos tipos de personas: estultos o cómplices. Se han agotado los matices: los hechos están a la vista de todos, sin disimulos, y hasta repetidos, como para que la ignorancia tenga algo que ver en el vergonzoso despliegue de cinismo, farsa, mediocridad y corrupción
Quienes dicen o quieren tener razón recurren a instancias superiores para validar esa pretendida certeza. Y poco importa la verdad o falsedad del dictamen que efectúe tal jerarquía, en qué se funde este, si no, por el contrario, lo que vale es el mero hecho de que lo pronuncie.Los correveidiles del régimen iraní, del catarí, se dirigieron prestos a la corte penal internacional, a la ONU y a cuanta agencia internacional haya para utilizarlas como armas
Cómo parece molestar que el judío no sólo quiera sobrevivir en su fuero interno, en la intimidad de sus anhelos, sino en el plano de la realidad que afecta a quienes pretenden eliminarlo