Una única versión

La agencia de noticias Europa Press, alejándose del buen quehacer periodístico, presenta una única versión de los hechos, sin fuente oficial alguna que sostenga las afirmaciones, que termina por reflejar una visión distorsionada de la realidad. Así, quien lea el artículo del 8 de abril de 2013, lógicamente llegará a la conclusión de que Israel “roba” el agua “de” los palestinos.

La crónica de la agencia indicaba que:

“Israel tiene el control sobre prácticamente la totalidad de las fuentes de agua en Cisjordania y sobre una parte significante de los recursos hídricos de la Franja de Gaza, ha anunciado este lunes el vicedirector de la organización no gubernamental Comité Palestino de Ayuda Agrícola (PARC, por sus siglas en inglés), Abdekkatif M.A. Mohamed, durante una mesa redonda en la Casa Árabe de Madrid.

‘Israel controla más del 83 por ciento del agua de los acuíferos subterráneos de Cisjordania”, ha afirmado Mohamed. “Los principales beneficiarios de esta apropiación son los ciudadanos israelíes, principalmente los colonos’, ha añadido.

[…]

A todo esto hay que sumar el hecho de que la construcción del muro por parte de los israelíes ha reducido el terreno agrícola fértil palestino en 530 kilómetros cuadrados y ha aislado unos 36 pozos de agua subterráneos que producen el 30 por ciento de la cuota hídrica destinada a Cisjordania.”

¿Y la voz de las autoridades israelíes?

¿Y las pruebas y datos que sostienen las cifras que ofrece la ONG?

¿Cómo llega a cifrar en 83% el “control” israelí sobre el agua? No se explica. Todo parece seguir una regla no escrita que indica que, si Israel está en el foco de atención, cualquier afirmación, por peregrina que sea, aunque carezca de argumentos sólidos, es válida.

¿Israel controla “una parte significante” de los recursos hídricos de Gaza? No (¿Cómo lo hace?, en todo caso).

Israel no controla el agua de Cisjordania (donde hay un Comité Conjunto Palestino Israelí), ni la de la Franja de Gaza (de donde se retiró total y unilateralmente en 2005).

Pero, antes que nada, ¿la ONG tiene intereses políticos?

En su informe anual de 2010, PÁRC resumía la situación política de la siguiente manera:

“El vacilante proceso de paz y la insistencia israelí de continuar la expansión de asentamientos y mantener la franja de Gaza bajo asedio… han afectado todo enormemente. A este respecto, podemos mencionar lo siguiente:

1. Continuación del asedio israelí en la franja de Gaza,
2. Intensificación de los ataques agresivos de los colonos en Cisjordania…
3. Continuación de la agresiva y feroz campaña contra Jerusalén en orden a judaizarla a través de la demolición de casas, la confiscación de documentos de identidad y la imposición de altos impuestos a los habitantes de Jerusalén.
4. Continuación y renovación de campaña de los colonos contra los agricultores palestinos
5. Continuación del desmembramiento de la Cisjordania a través de los puestos de control fijos y móviles
6. Dificultades en el proceso de negociación debido a la intransigencia israelí y al sesgo estadounidense…
10…. la cuestión palestina gana beneficios a nivel internacional (el reconocimiento de los países latinoamericanos), a pesar de la parálisis de la función del Cuarteto Internacional, y el apoyo a Israel se encoge y se ve erosionado”.

¿Es esto relevante a los fines de mejorar la actividad agraria? ¿O es simplemente un posicionamiento político e ideológico frente al conflicto palestino-israelí?

El informe de la ONG, además, al dar cuenta de la “situación agrícola”, manifestaba:

“Cierre continuado de la zona buffer (de amortiguación) en Gaza, que constituye el 17 %, e imposición de obstáculos para llegar a ella, así como la existencia del Muro de Apartheid en términos de impedir que los campesinos aprovechen el 9% de las tierras de Cisjordania”.

¿Europa Press no chequea sus fuentes? ¿No estima prudente advertirle al lector quién es la persona o la organización que se expresa? Las motivaciones personales y/o ideológicas, ¿pueden soslayarse sin más?

Finalmente, la ONG, en sus indicaciones para 2011 proponía:

“Prestar más atención a los proyectos en Jerusalén, el Valle del Jordán y en el área C, en el desarrollo de proyectos de intervención con especial énfasis en la reclamación de tierra”.

Es decir, un objetivo político. Esa es la voz unilateral que presenta Europa Press.

El agua: una explicación pertinente

1. Antecedentes (¿El agua es “palestina”?)

Es preciso aclarar que, según un informe de la Autoridad Hídrica de Israel, el Estado Judío suministra 30 MCM/año (millones de metros cúbicos al año) de agua a los palestinos en Cisjordania desde fuentes dentro de su propio territorio (dentro de la línea de armisticio con Jordania, llamada “Línea Verde”). En ningún caso, precisa el reporte, Israel transfiere agua desde Cisjordania hacia áreas dentro de la “Línea Verde”.

A su vez, el documento señalaba que:

“Los palestinos están pidiendo la mayoría de las aguas del Acuífero de Montaña, todo el agua del acuífero de Gaza, el agua fluye hacia él desde territorio israelí, y una parte del agua de la Cuenca Jordana (Lago de Tiberíades) así como el acuífero costero. A su vez, sostienen que su posición es respaldad y avalada por el derecho internacional, y demandan que el derecho internacional y su futura soberanía en Cisjordania es la base para las negociaciones sobre el acuerdo permanente sobre el tema del agua. Afirman, por ejemplo, que la reposición del Acuífero de Montaña se produce principalmente en el área que es o que será parte de su territorio y, por lo tanto, que toda o la mayoría de esta agua les pertenece.

Este argumento ignora el hecho de que, de conformidad con el derecho internacional, los factores geográfico-hidrológicos son sólo una de las consideraciones pertinentes. Frente a esto, por ejemplo, se encuentra el principio de mantener los usos actuales del agua; es decir, el hecho de que los manantiales naturales y el agua utilizada antes de 1967 se encontraban, todas, en territorio israelí”.

El acuífero de Montaña monta a horcajadas el límite entre el Israel y el norte y noroeste de Cisjordania anterior a 1967 y Cisjordania, tal como lo indicaba la analista de CAMERA, Tamar Sternthal, en un artículo de 2007.
(Fuente: Think Israel)

Por otra parte, y según un documento de 2012 de la Administración Civil de Judea y Samaria:

“El Acuífero de Montaña en es una fuente de agua compartida por palestinos e israelíes. […] La asignación de los recursos hídricos del Acuífero de la Montaña se lleva a cabo de acuerdo con el artículo 40 del Anexo Civil al Acuerdo Provisional.

Aunque no se llegó a un acuerdo en 2000 y, por lo tanto, estamos todavía en el ‘período de transición’, Israel sigue las directrices relativas a ‘necesidades futuras’, poniendo más agua a disposición del lado palestino…

El acuífero se extiende tanto debajo de Israel como de Cisjordania…”.

¿No sería relevante, en el contexto del artículo, presentarle esta información al lector?

2. El Acuerdo entre Israelíes y Palestinos (¿Israel controla el agua de Cisjordania?)

Palestinos e israelíes firmaron el Acuerdo Provisional Palestino-Israelí sobre Cisjordania y la Franja de Gaza en septiembre de 1995 (a partir de los acuerdos de paz surgidos de Oslo II). En el Anexo III, Apéndice I, Artículo 40 (Acuerdo del Agua) de dicho documento, se estipula la forma en la que las partes deben actuar en lo relativo al agua en Cisjordania.

La Administración Civil de Judea y Samaria indica que los puntos clave para la administración del recurso son:

“•Los derechos hídricos de los palestinos en Cisjordania son reconocidos y se negociarán en el Acuerdo sobre el estatuto permanente.
• Establecimiento de un Comité Conjunto para los Recursos Hídricos (JWC, por sus siglas en inglés) para hacer frente a todas las cuestiones del agua y las relacionadas con las aguas cloacales en Cisjordania. Todas las decisiones del JWC se adoptarán por consenso”.

Además, todo desarrollo de los recursos hídricos, por ambos lados, requerirá la aprobación previa de la JWC.

Entonces, si hay un Comité Conjunto para los Recursos Hídricos, ¿cómo es que “Israel tiene el control sobre prácticamente la totalidad de las fuentes de agua en Cisjordania”?
Evidentemente, no es así, pero como suele suceder con las acusaciones contra Israel, no hacen falta más argumentos que la propia incriminación.

A su vez, la Administración Civil de Judea y Samaria indica que el consumo de los “colonos” se encuentra dentro de la asignación israelí y por lo tanto no se aprovecha de, o afecta, la asignación Palestina. Los colonos extraen su agua solamente de fuentes israelíes, que incluye pozos (israelíes) aprobados en Cisjordania y la compra de agua directamente de Israel.

Además el informe aclara que:

“El consumo de Israel del Acuífero de Montaña (y el consumo de agua dulce en general) es claramente inferior al de 1967,… y esto a pesar de un considerable aumento de la población desde 1967”.

Por otra parte, la Autoridad Hídrica de Israel explica que según el Acuerdo Interino, firmado por palestinos e israelíes, los primeros recibirían cantidades de agua definidas según los usos existentes. Las “necesidades futuras” de los palestinos fueron establecidas en 70-80 millones de metros cúbicos (MCM) por año, además del consumo existente al momento de firmar el acuerdo (118 MCM/año). En dicho acuerdo se enfatizó que las cantidades adicionales serían suministradas desde el Acuífero Oriental, que no estaba en uso.

Un dato que aporta otros elementos para comprender la escasez de agua – en una zona donde este es un problema crónico – es el siguiente: los palestinos rechazaron una propuesta de Estados Unidos, que había ofrecido 250 millones de dólares para construir una planta desalinizadora en en Hadera, que cubriera específicamente las necesidades palestinas. La capacidad de desalinización de dicha planta se estimaba en 150 MCM de agua al año para el proyecto, y hubiese supuesto un incremento considerable en la cantidad de agua disponible para los palestinos.

3. Violaciones del Acuerdo (Otros factores de la escasez)

Según los acuerdos firmados, todos los pozos de agua deben ser aprobados por elComité Conjunto (JWC), organismo de cooperación israelí-palestino en relación al agua. A pesar de ello, los palestinos han excavado, según la Autoridad Hídrica, más de 250 pozos sin la aprobación del comité, principalmente en el Acuífero del Norte. Esto contraviene el Acuerdo Provisorio que consigna que los palestinos deben utilizar el Acuífero del Este para sus necesidades futuras.

La misma Autoridad señala que los palestinos están violando el acuerdo del agua al perforar pozos en el Acuífero de Montaña sin la aprobación del JWC – particularmente, de la cuenca norte, en el área de Jenin, y de la cuenca occidental en la vecindad de Qalqilya y Tulkarm. Y apunta que:

“Desde la firma del acuerdo, más de 250 pozos no aprobados fueron perforados, de los cuales los palestinos extraen cerca de 10 MCM/año. El acuerdo con los palestinos consigna que sus necesidades futuras serán suministradas principalmente desde el Acuífero Oriental; sin embargo, los pozos no aprobados fueron excavados mayormente en el Acuífero Norte, y en las áreas A y B. Esto significa que la producción israelí en los valles del norte, dentro de Israel, se ha visto afectada”.
Se muestran unos 146 de un total de 250 pozos no autorizados. (Fuente: Autoridad Hídrica de Israel)
Esta misma Autoridad indica, además, que los palestinos están realizando conexiones no autorizadas, ‘piratas’ a la red de suministro de agua de la compañía israelí Mekorot. Además, hay escasez de agua en Hebrón, Kiryat Arba, Bani Naim, Beita y otras villas, causada principalmente por el robo de agua por parte de los habitantes de las villas de Sair y Shuyukh para irrigar campos en los límites del desierto de Judea que nunca habían sido regados en el pasado.

En tanto, en la Franja de Gaza, donde según el informe de la Autoridad Hídrica los palestinos tienen el control total, unos 3000 pozos no autorizados fueron perforados inmediatamente siguiendo la retirada israelí, causando una severa disminución en los niveles de agua y dañando seriamente la calidad del agua del Acuífero de Gaza.

Pero, ¿no era que Israel controlaba una “parte significativa” de los recursos hídricos de Gaza? ¿Cómo lo hace, si en realidad no lo hace? Una vez más, la pregunta queda sin explicación.

Que no lo explique una ONG palestina con un claro posicionamiento ideológico, es lógico; pero que no lo haga una agencia de noticias, es llamativo.

Sólo hace falta tener interés en contextualizar la información, en realizar un trabajo periodístico correcto (pluralidad de fuentes, las voces de todos los interesados/implicados, identificación de las fuentes y sus posibles intereses creados) y acceso a internet para obtener esta información. No se está presentado ninguna noticia de última hora, ninguna primicia, que sirva como atenuante o disculpa.

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