Israel resiste los ataques terroristas; sesgo mediático

Artículo de opinión de Michael Minnen – Fellow de CAMERA 2012-2013 – publicado en The Red and Black
El año pasado, cuando los principales medios de comunicación informaron sobre el conflicto entre el Estado de Israel y el grupo terrorista Hamas, se realizaron extrañas elecciones a la hora de informar sobre qué grupo era el agresor y cuál el que se estaba defendiendo.

Hamas, una organización que ha demostrado una y otra vez que está determinada a extender la guerra y la violencia contra el Estado de Israel, ha sido presentada como defensora de los oprimidos; atacando como respuesta justificada contra los “actos de brutalidad” cometidos por el Estado de Israel.

¿Cómo es esto posible cuando su Carta Fundacional, un documento belicista, está repleta de odio? ¿Acaso esto no se evidencia en su preámbulo (“Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros”) así como en su artículo 28 (“Israel, el judaísmo y los judíos desafían al islam y al pueblo musulmán”) y en el artículo 32 (“Abandonar el círculo de la lucha con el sionismo es alta traición, y maldito sea el que lo haga”)?

Este fenómeno no podría haberse más patente que en las crónicas publicadas respeto de la operación israelí “Pilar de Defensa”, emprendida en noviembre pasado por las Fuerzas de Defensa de Israel en respuesta al lanzamiento incesante de cohetes desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel.

Los eventos que tuvieron lugar antes del 14 de noviembre [de 2012] – remontándonos tan sólo cuatro días – proporcionan los antecedentes que explican por qué era vital para la seguridad y protección de la población civil israelí lanzar dicha operación. Entre el 10 y el 13 de noviembre, más de 146 cohetes fueron lanzados por terroristas de Hamas contra objetivos israelíes. Esa ola de violencia llamó la atención incluso del gobierno egipcio, que el 12 de noviembre emitió una declaración solicitándole a Hamas que pusiera fin al lanzamiento de cohetes hacia Israel.

Esto fue pasado por alto en un artículo del 15 de noviembre de 2012 por la CBS (“Egipto le pide a Estados Unidos que pare la operación israelí contra Hamas en Gaza”), en uno de la CNN del 16 de noviembre (“‘Pilar de Defensa’ extiende el polvo de guerra a través de Medio Oriente”), y, el 20 de noviembre, por otro artículo de la CBS (“Cronología de la violencia reciente Israel-Gaza”).

Mientras que este tipo de informes irregulares se ha convertido, lamentablemente, en un esperable elemento básico en los medios principales, la forma en que la operación ha sido descrita suscita muchas preocupaciones.

Llamar a una operación militar defensiva un “bombardeo agresivo” o un acto de violencia, implica que Israel está atacando sin causa justa. Sin embargo, es el derecho soberano; no, la obligación de cada nación la de proteger sus fronteras y, más importante aún, a sus ciudadanos.

A ningún otro país en el mundo se le pone en duda su derecho a la auto-defensa. De hecho, ninguna otra nación va tan lejos como las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) para prevenir las bajas civiles en cualquier instancia de una operación militar. Las IDF cancelarán un ataque aéreo si existe información de inteligencia de último minuto que indique que dicho ataque puede poner en peligro a civiles.

Soltarán panfletos o volantes y llamarán a los hogares cerca de las áreas donde tienen previsto atacar un escondite de municiones. Y a pesar de todo ello, Israel continúa siendo el “Goliat” y Hamas – un grupo que ha sido clasificado como organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá e Israel – el “David”.

¿Cómo podemos realmente ser la “tierra de los libres” cuando permitimos que el único y verdadero país libre en Medio Oriente sea demonizado y vilipendiado por aquellos a los que confiamos que nos ilustrarnos sobre el estado del mundo?

Traducción: Grupo ReVista

Original en en inglés: CAMERAonCampus(28 de marzo de 2013)

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