El País vende una intifada “mega guay”

En “Lecciones de una ‘Intifada’ no violenta en Jerusalén” (2 de agosto de 2017), el corresponsal de El País, Juan Carlos Sanz, analizaba la ola de protestas y choques a los que definía como un “estallido popular de desobediencia civil, con miles de fieles boicoteando pacíficamente el rezo en Al Aqsa ante el despliegue israelí”.

En todo el artículo no hay una ola fuente israelí consultada que explique su visión de lo sucedido. La única a la que dan voz, hace referencia a otro hecho: al ataque a la embajada israelí en Jordania. También se recogen declaraciones del ex primer ministro Barak y un artículo de Haaretz. Ambos critican la actuación de Netanyahu por la gestión de la crisis. Es decir, que una vez más, El País priva a sus lectores de cualquier versión que no sea acusatoria contra Israel.

Sí hay, sin embargo, declaraciones de Xavier Abu Eid, de la OLP, que afirma que “el movimiento ha surgido de la calle, de forma no violenta”, y cuyas palabras dan forma al titular y el espíritu del artículo, en una clara toma de partido del medio.

Recordemos que las “pacíficas revueltas” consistieron en enfrentamientos y choques con las fuerzas de seguridad israelíes, incluyendo lanzamientos de cócteles molotov.

Recordemos las “pacíficas revueltas” fueron el alimento ideológico del asesinato de los tres miembros de una familia que cenaba tranquilamente en su casa. Algo a lo que sí hace referencia El País,aunque lejos de humanizar a las víctimas, prefiere humanizar al terrorista que las apuñaló y habla de:

tres colonos israelíes, apuñalados en un asentamiento en Cisjordania por un joven palestino.”

O sea, los israelíes no son “miembros de una familia”, o “civiles cenando” sino “colonos” en un “asentamiento”.

Mientras que el palestino no es “terrorista” ni “asesino”, tan sólo es “joven”.

Recordemos también que las “pacíficas revueltas” surgen porque tras el asesinato de dos policías israelíes, Israel plantea poner controles de seguridad. Algo que hace el mundo entero en lugares que atraen a mucha gente. Sin ir más lejos, Arabia Saudí en la Meca.
Además, es preciso señalar que el recurrente bulo de que los judíos quieren cambiar el statu quo del Monte del Templo/Explanada de las Mezquitas, fue lanzado por quien fuera aliado de Hitler, el Gran Muftí de Jerusalén. Ya en 1929 se cobró la vida de 135 judíos en Hebrón (que fue “limpiada” de judíos) y es empleada cada vez que los líderes palestinos quieren iniciar un estallido de violencia. Después vinieron más de 1.000 israelíes más durante la llamada segunda intifada.

Finalmente,el toque de desconocimiento total lo brinda la última frase del artículo, cuando el periodista se pregunta si las tropas israelíes “están preparadas para afrontar un desafío palestino inspirado en las ideas de Mahatma Gandhi o Martin Luther King.”

Gandhi y Martin Luther King son dos figuras que apelan en la mente del lector a la idea de paz y justicia. Es exactamente lo que parece querer vender el diario El País respecto a los palestinos, y por ello traza esa comparativa torticera. Pero también habría que recordar que, obviamente, matar civiles cenando, no formaba parte de sus idearios.

Comments are closed.