El País: cuando las víctimas israelíes no merecen atención

El 21 de julio de 2017, tras las plegarias del viernes, los disturbios provocados por la instalación de detectores de metales en los accesos al Monte del Templo (denominado Explanada de las Mezquitas por los musulmanes) se cobraron la vida de tres jóvenes palestinos.

El mismo día, tres israelíes de una misma familia fueron apuñalados durante su cena del Shabbat por un joven palestino que se infiltró en su casa.

El País ofrecía un primer titular en el que se podía leer:
Tres palestinos muertos en las protestas de Jerusalén

Abajo, el subtítulo añadía:
“Tres israelíes han fallecido tras ser apuñalados en un asentamiento en Cisjordania”

Es decir:

1- Las víctimas judías no merecían formar parte del titular, mientras que las palestinas sí.

2- Los Israelíes habían “fallecido”.

3- La palabra “palestino” sólo se empleaba en relación a las víctimas, no para referirse al culpable

4- Era destacable que los israelíes estaban en una colonia. Un modo de convertirlos de algún modo en culpables.

Tras varias protestas, el diario cambió su titular:

Tres palestinos y tres colonos judíos muertos en una nueva ola de violencia

Los tres israelíes asesinados encontraban así su espacio en el titular, en un revuelto informativo que metía en un mismo saco a jóvenes en pie de lucha contra las fuerzas israelíes y a una familia que cenaba en su casa y que resultaba víctima de un acto terrorista.

Parecía imprescindible mantener el componente de “colonos”, de modo a rebajar la percepción de inocencia de las víctimas.

El artículo que acompañaba la noticia contenía 10 párrafos dedicados a los disturbios, centrándose en las víctimas palestinas y 1penúltimo párrafo otorgado a las víctimas israelíes. Sin apenas contextualización que pudiera humanizarlas. Tan sólo edades y situación geográfica del “asentamiento”.

El léxico sesgado de “territorio palestino ocupado” figuraba desde un principio, y contenía varios errores factuales. Entre ellos:

1- Afirmaba que los policías asesinados y por lo que se instalaron los arcos de seguridad eran “hebreos”.
Falso: eran drusos. Hayil Satawi y Kamil Shnaan.
2- Afirmaba que el terrorista palestino que asesinó a los tres israelíes había sido abatido.
Falso: fue detenido y llevado a un hospital.
Desde el titular, hasta la noticia. Por lo dicho y por lo omitido. Asistimos a otro ejercicio de mala praxis periodística en las páginas de El País.

Comments are closed.