La agencia estatal española iniciaba la tergiversación, que se propagaba entre todos sus clientes, es decir la inmensa mayoría de los medios en español. Desde los periódicos más discretos hasta los más poderosos e influyentes, en España o Latinoamérica, los lectores eran informados de que:
Israel vuelve a bombardear Gaza dos horas después de la tregua en respuesta a cohetes palestinos
Efectivamente, Israel había respondido a unos cohetes de la Yihad Islámica atacando, según informa la misma agencia “cinco lanzacohetes ocultos y un puesto militar” y no Gaza en su totalidad como da a entender el titular.
De hecho, el encabezamiento de la noticia repetía un patrón habitual en la Agencia EFE, al menos con respecto a la información de Israel. Israel casi siempre es presentado como sujeto activo de la acción violenta frente a unos cohetes sin responsabilidad.
Y por si algún lector quisiera entender la información teniendo en cuenta la cronología de los hechos, EFE aportaba una sorprendente interpretación:
“Técnicamente ambas partes han violado la tregua que ponía fin a cinco días de escalada bélica, en la que han muerto 34 gazatíes -uno de ellos en Israel- y una anciana israelí”.
Es decir que si al poco de entrar en vigor la tregua, la Yihad Islámica lanza cohetes contra Israel, EFE no lo considera una ruptura de la misma hasta que Israel entre en acción, en cuyo caso puede culpar a los dos. Pero es mentira. No es cierto que os dos hayan roto la tregua “técnicamente”. El empleo de ese adverbio sirve tan sólo para ocultar que fue la Yihad Islámica quien rompió la tregua y, en el fondo es culpar a Israel, porque así lo señaló en su titular, que es a guía para entender la noticia.
Y es que, como destaca Marcelo Wio en Los medios, el conflicto árabe-israelí y su sesgo en tres teorías :
José Francisco Sánchez, profesor de Redacción Periodística en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, indicaba que:
“Al contrario de lo que sucede con los demás títulos, el titular periodístico nos da el texto desde el final, por decirlo así. Nos dice de antemano qué es lo que vamos a encontrar en él y, como consecuencia, cómo debemos leer ese texto.
[…]
El lector puede omitir la lectura del texto, precisamente porque el titular le dice de antemano qué es lo que va a encontrar en él: no sólo una indicación general del contenido, sino el contenido mismo.
[…]
El titular periodístico, por lo tanto, determina la interpretación del texto, pero no sólo en el sentido descrito. También lo determina en la medida en que el titulador juega con el saber compartido con los lectores”.
Y cuando parecía difícil superar la falta de profesionalidad periodística, El País, uno de los medios en español más leídos, doblaba la apuesta empleando la misma crónica de EFE pero cambiando el titular a:
Israel vuelve a bombardear Gaza horas después de pactar una tregua
O sea que, si en EFE los responsables de violar la tregua apenas aparecían , El País directamente los borra, y la información que se transmite es que Israel es el culpable exclusivo y se lanza a bombardear poblaciones enteras.
Esto es, “técnicamente”, mero activismo.