La Verdad Acerca de la Misión de Hamas

Se ha discutido ampliamente la meta de Israel en su conflicto con Hamas en Gaza, pero se ha le ha prestado poca atención a los objetivos de Hamas y la forma en que estos han moldeado la crisis. Algunos observadores indican que el grupo radical islámico pide la destrucción de Israel, pero con frecuencia la implicación es que cualquiera que sea la retórica de la organización, Hamas está en gran desventaja con Israel en lo que respecta a su equipamiento con armas, y en gran medida está confinado en un enclave con cohetes “caseros” y erráticos que hacen poco daño.

De hecho, Hamas no sólo pide la destrucción de Israel, sino que se ha dedicado activamente a esta tarea como consecuencia de sus principios orientadores. Este movimiento fue pionero en los bombardeos suicidas dentro de Israel desde los años 1990, que mataron y mutilaron a los judíos en sus propias comunidades. La intención de Hamas era aterrorizarlos, desmoralizarlos y expulsarlos. La lluvia de cohetes que Hamas lanza desde Gaza hacia Israel, en arcos cada vez más amplios, también tienen el propósito de destruir la vida de los judíos en Israel.

La razón para la agresión de Hamas, según los estatutos del grupo, es que cada centímetro del Israel actual es “tierra del Waqf islámico que se dio a todas las generaciones de musulmanes hasta el Día de la Resurrección”. Los estatutos del grupo dicen: “En este respecto, esta tierra es igual que cualquier otra que los musulmanes han conquistado por la fuerza, porque los musulmanes la consagraron en el tiempo de la conquista como una dotación religiosa para todas las generaciones de musulmanes…”

No hay una posibilidad de transigencia, ni campo para el debate; para Hamas, la tierra de Israel está confiscada por el Islam, para siempre.

¿Cómo alcanzar sus fines? “No existe una solución para el problema palestino excepto por la jihad”, dicen los estatutos. Y específicamente “La hora del juicio no llegará hasta que los musulmanes combatan a los judíos y los maten, de tal forma que los judíos se escondan detrás de los árboles y las piedras, y cada árbol y piedra dirán: ‘Oh musulmán, Oh siervo de Alá, hay un judío detrás de mi, ven y mátalo’. “

Más allá del ultimátum territorial, los estatutos demonizan al pueblo judío. Estos acusan a los judíos de causar la Revolución Francesa, la Revolución Comunista, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, y de formar “organizaciones secretas en todo el mundo para destruir las sociedades [de esos países], y de servir a los intereses sionistas, tales como los francmasones, los Clubes de Rotarios, los Leones. . .”

Los estatutos enfatizan que para instilar estas ideas en los palestinos, una “campaña de adoctrinación debe involucrar al ulama [clero], así como a educadores, maestros y expertos de los medios de comunicación, intelectuales, especialmente gente joven, y a los jeques de los movimientos islámicos. Se necesitan “libros, artículos, panfletos, sermones, epístolas, canciones tradicionales, poemas, canciones [patrióticas] obras de teatro”.

La representación de los judíos al estilo nazi y la completa negación de sus lazos religiosos, legales e históricos con la tierra de Israel (además del hecho de no mencionar su naturaleza humana ni tomarla en consideración) no sólo están por escrito en el documento fundamental de Hamas, sino que se imparten a los palestinos en cada aspecto de sus vidas.

Por ejemplo, según el periódico israelí Maariv, en la graduación de un jardín de infantes en 2002 que llevó a cabo una organización caritativa de Hamas en Gaza, se presentaron en el escenario 1.600 niños que portaban supuestos rifles, y una niña de cinco años que recreó el asesinato de dos israelíes en Ramallah. La niña sumergió sus manos en pintura roja y las levantó en alto, simulando las manos de los palestinos sumergidas en la sangre de los israelíes asesinados, y se levantó orgullosamente en señal de victoria hacia una muchedumbre, refiriéndose a las célebres matanzas de octubre de 2000.

Igualmente impactante fue una entrevista que se presentó en la televisión de Hamas en 2007 con dos hijos de la terrorista suicida Rim Al-Riayshi. Se les preguntó a los niños si amaban y extrañaban a su madre muerta. El entrevistador preguntó: “¿Ella mató judíos, cierto? ¿Cuántos mató, Muhammad? ¿A cuántos judíos mató mamá?” El niño respondió: “cinco”. La niña recitó un poema en homenaje de su madre titulado “Mama Rim” que empezaba: “”Rim, eres una bomba incendiaria”.

De igual forma los adultos están sujetos a un feroz adoctrinamiento a través de los medios de comunicación, mezquitas y cultura política; todos estos enseñan que los musulmanes alcanzarán el dominio del mundo, el cual empezará al librar palestina de los judíos.

El entendimiento de las metas supremacistas y asesinas de Hamas, su desprecio por el derecho de los no musulmanes y sus programas de adoctrinamiento, ayudan a comprender mejor los desafíos que enfrenta Israel para navegar por una trayectoria que sea consistente con los imperativos de su propia moral y su sistema democrático, pero que al mismo tiempo le permita defender a la nación de un adversario despiadado.
PUBLICADO EN EL PERIODICO “THE BOSTON GLOBE” (EEUU) DEL 17 DE ENERO DE 2009 Y TRADUCIDO DEL INGLES

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