El 7 de septiembre, la agencia de noticias española Europa Press redefinía, para el caso israelí, lo que aplica de manera uniforme en el resto de los casos: las redadas policiales son “represalias” y no operaciones para buscar a los culpables de un ilícito; el victimario es, así, la víctima.
La agencia abría la crónica diciendo que:
“Militares israelíes han detenido a una treintena de palestinos en una redada en el campamento de refugiados de Al Arrub, cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, en represalia al lanzamiento de un artefacto incendiario contra una torre de vigilancia militar”.
Recién al final del anteúltimo párrafo la agencia indica que:
“El Ejército israelí ha informado de que los militares y efectivos de la Policía Fronteriza registraron la zona en busca de los responsables del ataque…”.
Es decir, que lo que supone una operación para buscar a los responsables del ataque, para Europa Press es una “represalia”. ¿Qué clase de “periodismo” practica la agencia cuando se trata de Israel? ¿Cómo una noticia puede transformarse casi en su opuesto?
El 2 de septiembre, la agencia de noticias informaba que:
“La Policía de Moscú ha detenido a 229 inmigrantes indocumentados durante una operación desarrollada el viernes en un mercado de la capital rusa…
[…]La Policía ha realizado en las últimas semanas varias redadas en mercados y otros lugares utilizados habitualmente para alojar a inmigrantes ilegales, especialmente después de que un policía fuera agredido por un grupo a finales de julio cuando intentaba detener a un sospechoso de violación en un mercado moscovita”.
En tanto, el 2 de agosto, Europa Press publicaba que:
“Los Mossos d’Esquadra detuvieron este miércoles a cuatro personas por drogas e identificaron a otras 20 en una redada en cinco domicilios y dos bares del barrio de la Font de la Pólvora de Girona”.
Al parecer, sólo en el caso Israel las redadas reciben el tratamiento de “represalia” (“Respuesta de castigo o venganza por alguna agresión u ofensa”, según el diccionario de la Real Academa Española). En el resto del mundo, son acciones policiales destinadas a encontrar a los culpables de un ilícito o a poner fin a operaciones delictivas. Israel, entonces, es, para Europa Press, “vengativo”, algo que dista del ejercicio de la ley.