Así, la agencia española informaba el 3 de julio de 2018 que “el Parlamento de Israel ha aprobado este lunes una ley para congelar parte de los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad de Palestina en represalia por los pagos a los presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes, así como a sus familiares”.
¿Por qué están presos?
Esta parte fundamental de la información, faltaba. Es decir, era omitida.
La crónica se fundaba en otra de la agencia de noticias Reuters que mencionaba que, de acuerdo a “funcionarios palestinos, los pagos a los reclusos que cumplen condenas más largas por delitos más graves son mayores que los de otros que cumplen condenas más cortas por delitos más leves”. Israel, explicaba la agencia, dice que “ello es un incentivo a cometer ataques más severos”.
Si bien esta agencia también intentaba borronear la realidad, ya al menos daba una idea de los crímenes por los que podían estar presos.
Se trata, en su amplia mayoría, de convictos por llevar a cabo ataques terroristas. Muchos de ellos, por delitos de sangre. Y el pago a quienes llevan a cabo tales acciones es, sin lugar a dudas, un incentivo para su ejecución.
Esta información no puede omitirse de una noticia que precisamente se refiere a una medida que busca desactivar el incentivo económico para llevar a cabo atentados terroristas por parte de palestinos contra Israel.
En abril de 2018, la agencia de noticias oficial de la Autoridad Palestina, Wafa, ofrecía los nombres de dos presos de los que cumplen condenas más largas: los primos Karim Younis y Maher Younis.
En el caso de esta agencia, no precisaba decir nada más; el público palestino los conoce sobradamente. Y no eligió esos nombres por casualidad: son el tipo de “modelo” impuesto a la sociedad palestina.
Por cierto, en 1980 Karim y Maher secuestraron y asesinaron al soldado israelí Avraham Bromberg.
Según refería Palestinian Media Watch, el director del Accountability Program la ONG Defence for Children International – Palestine (DCI-P), de la que no puede sospecharse un sesgo pro-israelí, precisamente, explicaba en una entrevista el 11 de octubre de 2017 en la televisión oficial de la Autoridad Palestina que los menores palestinos de hecho cometen atentados terroristas, y que lo hacen no necesariamente porque quieran atacar a israelíes, sino para aumentar o mantener su estatus en la sociedad palestina.