Errores de concepto y parcialidad informativa

El 3 de diciembre de 2012 el diario español ABC publicó un artículo de Mikel Ayestaran, enviado especial a Gaza, titulado Israel prosigue su ofensiva contra Palestina congelando de nuevo sus impuestos. Ya desde el propio título se percibe un claro sesgo.

Define diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la palabra ofensivo, va:

(Der. de ofender).

1.adj. Que ofende o puede ofender.

2.adj. Que ataca o sirve para atacar.Movimiento, sistema ofensivo

3.adj. Perteneciente o relativo al ataque.Promedio ofensivo

4.f. Situación o estado de quien trata de ofender o atacar.

5.f. Ataque, agresión, especialmente la realizada por una fuerza militar.U. t. en sent. fig.

Si Israel “prosigue”, ¿cuándo inició dicha ofensiva? ¿Por qué lo hizo? ¿Era realmente una ofensiva?

¿Acaso no fue la Autoridad palestina la que inició la acción que desembocó en los acontecimientos de los que informa Ayestaran – al acudir unilateralmente a las Naciones Unidas en una clara violación de los acuerdos bilaterales firmados con Israel?

¿Se trata de una ofensiva o de sanciones ante la ruptura unilateral de lo pactado (puesto que el tema impositivo se encuentra dentro de los acuerdos violados por la Autoridad Palestina)?

En este sentido, hay que remarcar que entre el 11 y el 24 de julio, y bajo los auspicios del presidente Clinton, el primer ministro Barak y el líder de la OLP, Arafat, se reunieron en Camp David (Declaración Trilateral de la Cumbre de Paz de Oriente Medio, 25 de Julio de 2000), donde ambos líderes acordaron los siguientes principios para permitir orientar sus negociaciones (puntos 3 y 4):

· Ambas partes están de acuerdo en que las negociaciones basadas sobre las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU son la única forma de lograr tal acuerdo y se comprometen a crear un ambiente libre de presiones, intimidación y amenazas de violencia para desarrollar las negociaciones.

· Las dos partes entienden la importancia de evitar acciones unilaterales que prejuzguen el resultado de las negociaciones y que sus diferencias serán resueltas sólo a través de negociaciones de buena fe.

Los Acuerdos de Oslo, por su parte, establecen los arreglos referidos al traspaso de impuestos: Entre los puntos principales del Acuerdo de Transferencia Preparatoria de Poderes y Responsabilidades, del 29 de agosto de 1994, figuran:

    • Impuestos Directos: La DDP [Declaración de Principios, 3 de septiembre de 1993] estipula la transferencia de autoridad con respecto a los impuestos directos. De acuerdo con esto, la Autoridad Palestina establecerá un sistema de recaudación de ingresos para recaudar impuestos a la renta. Los impuestos a las propiedades serán recaudados por Israel y transferidos a la Autoridad Palestina.
      Además, se acordó transferir la esfera de impuestos indirectos (Impuesto al Valor Agregado) a la Autoridad Palestina, en un intento de garantizar un presupuesto balanceado.
    • Impuestos Indirectos: Esta es una esfera adicional, acordada el 29 de agosto de 1994. El IVA será gravado sobre la producción local en la Margen Occidental [Cisjordania] — exceptuando los asentamientos e instalaciones militares. Esta esfera fue agregada para ayudar a cubrir el faltante que se producirá mientras se establece el sistema impositivo.

De esto se desprende quela Autoridad Palestina violó los acuerdos bilaterales vinculantes con Israel, saliéndose de este marco regulatorio (en el que la parte impositiva está también estipulada), poniendo al mismo en entredicho y quedando expuesta a las sanciones por no cumplir con lo firmado.

El artículo de Mikel Ayestaran comienza diciendo:

“Mahmoud Abás regresó de Nueva York y tuvo bienvenidas muy distintas a los dos lados del muro”.

Para qué decir en Palestina e Israel, cuando se puede caracterizar a este último como un estado segregacionista. Pero el “muro” al que hace referencia el periodista, y que en su mayor parte es una valla, no fue construido para separar sino por motivos de seguridad. Un artículo de ReVista de Medio Oriente (Atenea Digital y el muro de la consigna) daba cuenta, en 2011, de las causas para su construcción:

Desde el estallido de la llamada “Segunda Intifada”, en septiembre del año 2000 y hasta el año 2007,1.213 israelíes fueron asesinados y 8.342 resultaron heridosen múltiples ataques y atentados cometidos por terroristas palestinos.

A partir de la construcción de la Valla/Muro, la cantidad de ataques empezó a descender dada la dificultad física de cometer atentados en Israel. En su informe del año 2007, el Intelligence and Terrorism Information Center at the Israel Intelligence Heritage & Commemoration Center (ICC) lo resumía de la siguiente manera:

“Los atentados de terroristas suicidas palestinos, que era la forma dominante de ataque durante los primeros años de la actual confrontación, han seguido disminuyendo desde que alcanzó su cenit en el año 2002. (Hubo un ataque de ese tipo en 2007, en la ciudad sureña de Eilat, y uno en lo que va de 2008, en la ciudad sureña de Dimona, en comparación con los cuatro llevados a cabo en 2006 y los 55 del 2002). […] Además, también continuó la disminución del número de israelíes muertos en ataques suicidas con bombas (tres en 2007, en comparación con 15 en 2006 y 220 en 2002)”.

Pero esta aclaración le permitiría al lector formarse una idea bien distinta de la pretende transmitier el autor.

Ayestaran prosigue:

“En apenas 48 horas Israel ha respondido al nuevo estado palestino adelantado el plan de construir3.000 nuevas viviendas más allá de la ‘Línea verde’, la frontera reconocida internacionalmente de Cisjordania desde 1967…”

La “Línea verde” es, justamente, una línea de armisticio. Por eso mismo se llama línea y no frontera.

De hecho, como indica Robbie Sabel en su ensayoInternational Legal Issues of the Arab-Israeli Conflict: An Israeli Lawyer’s Position:

“El acuerdo de armisticio de 1949, firmado luego de la guerra [de agresión árabe] de 1948, delimitó las Líneas de Demarcación del Armisticio…Los estados árabes insistieron en no darle el estatus de frontera permanente a la Línea Verde”.

A su vez, esa línea de demarcación separaba a Israel de la Cisjordania ocupada por Jordania.

No es una frontera reconocida internacionalmente puesto que, según las resoluciones (vinculantes) 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, las fronteras deben ser acordadas mediante negociaciones llevadas a cabo por las partes interesadas.
Así que, ¿quién la reconocer? Si se refiere a la última votación llevada a cabo en la Asamble General de Naciones Unidas, donde se elevó el estatus de los palestinos a Estado no-miembro; este organismo no tiene autoridad para otorgar la estadidad y, por ende, a decidir las fronteras.

El enviado especial menciona, posteriormente,que:

“… el ministro de Economía, Yuval Steinitz, anunció la no transferencia al gobierno palestino de 460 millones de sheckels (98,8 millones de euros al cambio). ‘No pienso transferir el dinero este mes, lo utilizaré para pagar las deudas que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha contraído con la empresa de electricidad de Israel‘, declaró el Steinitz en la reunión semanal del Consejo de Ministros, según recogió el medio digital Ynet”.

¿De qué monto adeudado se trata?
Ya el 15 de agosto de 2012 el Jerusalem Post informaba que:

“La Corporación Eléctrica de Israel advirtió que podría realizar reducciones del suministro de energía a Cisjordania de forma intermitentes debido las deudas impagas, que ascienden a NIS 662 millones [casi 162 millones de Dólares], por parte de los usuarios de electricidad palestinos”.

Según la agencia de noticias Reuters (30 de septiembre de 2012), el monto de las deudas (en general)contraídas por la Autoridad Palestina asciende a 1300 millones de dólares.

Por su parte,The National, de los Emiratos Árabes Unidos, sostenía el 20 de agosto de 2012 que:

[La Autoridad Palestina] debe ya más de 2000 millones de dólares a bancos locales, compañías privadas y al fondo público de pensión, dijo el economista Samir Abdullah. En un nuevo golpe, ha recibido sólo la mitad de la ayuda extranjera necesaria para cerrar el 2012 con un déficit presupuestario de 1200 millones de dólares, dijo el Ministro de Finanzas”.

Estos datos permiten al lector abordar la noticia de una manera más comprensiva y contextualizada, prescindiendo de las opiniones y las “guías” ofrecidas por el periodista.

De esta manera, y a la luz de esta información, la confiscación del dinero de los impuestos, no surge de la nada o de la mera “ofensiva” israelí; sino que tiene otrascausas que el artículo obvia.

Ayestarán, entonces, elige un subtítulo clarificador de su posicionamiento ideológico: Expansión colonial.

Encuyo apartado sostiene:

“Aunque los dirigentes judíos califican el nuevo estatus palestino de “simbólico” han reaccionado rápidamente reforzando su política de expansión colonial y jugando la carta de la presión económica.”

Richard L. Cravatts, en un artículo del 13 de Julio de 2012, titulado The Cognitive War Against Israel in the Settlement Debate,razonaba:
“… la noción generalizada de que los judíos europeos, sin conexión con la Palestina histórica, colonizaron tierras árabes y desplazados a la población palestina indígena, es una parte fundamental de lo que el profesor Richard Landes, de la Universidad de Boston, define como la ‘guerra cognitiva’ contra Israel…[que] retrata a los israelíes como ocupantes ilegales que han expropiado ilegalmente la tierra que no es, ni nunca fue suya”.
Por otro lado, sostenía que habitualmente se presume que partes del territorio que un día podrían formar parte de un estado palestino, ya es tierra palestina y que las fronteras del estado putativo palestino son precisas y fueron ya acordadas. Esto supone un inmenso error. Sobre todo cuando lo comete quien ha aceptado la responsabilidad de informar fielmente sobre los sucesos de la realidad.
De esta manera, el autor predispone al lector a abordar la información de una manera particular, convirtiendo la noticia en una herramienta ideológica.

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