El País: ejercicio partidista

Las páginas de Internacional del diario El País publicaban el domingo 14 de julio de 2013 un artículo de Miguel Ángel Medina acerca del Aeropuerto Internacional de Gaza.

Al margen de la dudosa relevancia informativa de la noticia (¿?), son destacables las omisiones del escrito que termina convirtiéndose así en un destacable ejemplo de parcialidad periodística.

La cooperación en ruinas cuenta que el aeropuerto Internacional de Gaza es hoy “una montaña de escombros provocados por los ataques de Israel” y destaca las “penurias” a las que está sometido el pueblo gazatí (siempre por culpa de Israel), pero en ningún momento del artículo menciona los miles de cohetes y misiles lanzados desde Gaza contra la población israelí y no se puede leer una sola palabra en todo el artículo que cuente por qué existe el bloqueo. El resultado es una pieza digna de un blog antiisraelí, no de un periódico de referencia. Estos son algunos de los errores y/u omisiones del artículo:

– “El aeródromo, bombardeado varias veces por el Ejército de Israelen los últimos años es hoy una herida abierta que ejemplifica el bloqueo, el conflicto y las penurias a que está sometida la población civil gazatí.”

¿Bombardeado varias veces en los últimos años?

Tras un bombardeo a finales de 2001, el aeropuerto Internacional de Gaza fue completamente destruido el 10 de enero del 2002, durante la Segunda Intifada.

Hubo un bombardeo en el 2010. Pero si del aeropuerto sólo quedaban escombros, ¿no sería interesante que el periodista explicara por qué lo volvieron a atacar? Por el mero hecho que desde ahí se estaban lanzando cohetes contra Israel.

Por otra parte, ¿de qué bloqueo habla el periodista? Cada día entra desde Israel una enorme cantidad de productos. Al margen de los que, tal y como el propio periodista explica después, entran a través de los túneles de contrabando desde Egipto.

– “Los bulldozers de las FDI destruyeron el asfalto para impedir a los aviones tomar tierra como represalia por un atentado del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) enmarcado en la escalada de tensión en la zona durante la segunda Intifada.”

El ataque al aeropuerto de Gaza no fue una “represalia por un atentado”, ni se enmarca en la “escalada de tensión”, algo que parecería querer justificar los atentados. La conocida como “Segunda Intifada” mató a más de 1000 israelíes. Los ataques indiscriminados se producían en transportes, cafeterías o discotecas. En ese marco, Israel atacó el aeropuerto de Gaza.

– “Desde la llegada al poder de Hamás, hace ahora siete años, las autoridades israelíes han mantenido un bloqueo económico y militar sobre la Franja, un territorio de 367 kilómetros cuadrados en el que se hacinan 1,6 millones de personas, el 80% de los cuales depende de la ayuda humanitaria, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en inglés). Este cerco por tierra, mar y aire restringe la entrada de mercancías, no permite a los campesinos cultivar sus tierras cerca de la frontera e impide a los pescadores salir a faenar más allá de las tres millas náuticas”

Para empezar, el periodista debería explicar cuál es el motivo de que exista un bloqueo sobre la Franja, que según la ONU es legal y que no impide la entrada de alimentos, medicinas y material de primera necesidad.

El bloqueo (que por cierto cuenta con el beneplácito del presidente palestino, además de con la colaboración egipcia) comenzó después de que el grupo terrorista Hamás tomara el poder en la Franja de Gaza, asesinando a sus rivales políticos y empezara a lanzar cohetes contra la población israelí. Se endureció tras el secuestro de Gilad Shalit (sorprendente hablar del bloqueo sin mencionar a Shalit) y después de su liberación se suavizó hasta el punto de permitir incluso la entrada de material de construcción. Sólo se prohíbe el ingreso de elementos que podrían ser utilizados para atacar a Israel.

En una sola semana, entran a Gaza, desde Israel, aproximadamente unos 1.200 camiones de ayudas de todo tipo: ropa, medicinas, comida, etc… Entre el 23 y el 29 de junio de 2003, 843 camiones ingresaron con 23. 650 toneladas de materiales.

Para poner fin al bloqueo, a Hamás sólo se le exige que cumpla las tres exigencias del Cuarteto para Oriente Medio compuesto por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU. Es decir reconocer a Israel, renunciar a la violencia y aceptar los acuerdos palestino-israelíes previos. Hamás se niega.

Respecto a las millas de faena para los pescadores, desde noviembre de 2012 pueden faenar hasta seis millas adentro, pero cada vez que disparan contra población civil, las Fuerzas de Defensa los sancionan regresando a la limitación de tres.

La miseria en Gaza que se desprende de las líneas de El País no es sin duda lo que muestra la página oficial de turismo palestino. Tal vez su paro sea del 30% (en España es del 26%), pero teniendo en cuenta que según el FMI su economía creció un 16% en la primera mitad de 2010, que según la ONG Intermon Oxfam, “en la última década, la comunidad internacional ha destinado más de 12 mil millones de dólares”, tal vez se deba pedir alguna explicación al gobierno de Hamás, que lleva años gobernando la Franja con puño de hierro.

“Tras el golpe militar que depuso al presidente egipcio, Mohamed Morsi,las autoridades han cerrado este paso durante más de una semana, dejando a miles de palestinos bloqueados a uno y otro lado de la frontera.”

Otra interesante omisión del periodista. ¿Por qué los egipcios han cerrado ese paso y atacado los túneles de contrabando? Porque según Egipto, Hamas está atacando posiciones del ejército egipcio en el Sinai.

¿No es relevante para entender el contexto de la situación en Gaza? ¿Para saber quién es Hamas?

Y como colofón final:

“Hamás solicitó reabrir el aeródromo en 2012 para no tener que depender de un tercer país, pero las autoridades israelíes le denegaron el permiso. En lugar de ello, lo volvieron a bombardear a finales de año.”

¡Qué malos que son esos israelíes a los que les piden amablemente que abran una aeropuerto y en vez de eso lo vuelven a bombardear. Lo cierto es que desde que Barak era primer ministro se habla de reabrir el aeropuerto, pero que la condición para hacerlo es que desde Gaza dejen de tirar cohetes y misiles.

Pero claro, el periodista no parece estar enterado de que esas cosas pasan. ¿Por qué sino iba a privar a sus lectores de esa información?

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