Efe parece transmitir un comunicado de prensa

Cuando un medio periodístico se limita a reproducir, sin más, las declaraciones de líderes palestinos, suele suceder lo que habitualmente en el periodismo se denomina “comprar pescado podrido”: tomar como válida una información incorrectafacilitadapor unafuente (generalmente motivada por algún interés personal o partidista).

Por ello es importante verificar la información (y el interés particular que pueda tener la fuente), recurrir a más de una fuente y aportar contexto.

Así, el 8 de septiembre de 2014, la agencia española de noticias Efe publicaba algo que olía muy raro:

“La Presidencia palestina negó hoy que Egipto haya ofrecido a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) una parte de la península del Sinaí para la futura Palestina, como informaron este fin de semana medios israelíes”.

¿La “presidencia palestina”? ¿No será “de la Autoridad Palestina”?
Como fuere, cinco días antes, el diario Times of Israel señalaba que:

“Hablando en una reunión de su partido Fatah, el domingo en Ramallah, Abbas dijo que un funcionario egipcio no identificado recientemente se acercó a él y sugirió asentar palestinos en un área de 1.600 kilómetros cuadrados adyacente a Gaza, reviviendo una idea originalmente propuesta por el ex asesor de seguridad nacional israelí, Giora Eiland.

[Los egipcios] están preparados para recibir a todos los refugiados, [diciendo] vamos a terminar la historia de refugiados’, dijo Abbas, según citó la agencia de noticias Ma’an”.

¿A qué declaración creer?

Aquí es, precisamente, donde el trabajo periodístico hace (o debería hacer)la diferencia.
¿O esquela agencia quiere dar a entender que los medios israelíes inventaron lanoticia, que mintieron?

La agencia española finalizaba apuntando que:

“En declaraciones a los periodistas en Ramala, el secretario general de la oficina presidencial, Al Tayyib Abdel Rahim, calificó esas informaciones de ‘inventos’ e insistió en que los palestinos no aceptarán ningún tipo de acuerdo de paz que no incluya la frontera de 1967 y la capital en Jerusalén Este”.

Las comillas en la palabra “inventos” le indican al lector que fue dicha por el funcionario palestino, y que eso es algo que la agencia quiere dejar en claro: es una declaración y no la opinión de la agencia.

En cambio, es la falta deentrecomillado en la palabra “frontera” (de 1967), la que abre algunos interrogantes:

Si la pronunció el funcionario palestino, ¿por qué no está entrecomillada (puesto que nunca existió una “frontera” de 1967)? ¿O es que, en este caso, la agencia adhiere a la falacia, y pretende que sus lectores lo tomen como un hecho cierto?

Ahora bien, siel funcionario no hubiese pronunciado esa palabra, ¿por qué la agencia habría de elegir dicho término equivocado? ¿Por qué no mencionó, en su lugar, la forma correcta “Línea (de armisticio) de 1949”? Es decir, ¿por qué no dijo la verdad?

Demasiados interrogantes para una crónica de dos párrafos; que, además, se parece mucho a un comunicado de prensa de la Autoridad Palestina.

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