Cobertura de las noticias sobre la UNRWA: un problema generalizado

Los medios abordan los hechos (incluso los comunicados de prensa) sobre la UNRWA como si ésta fuese una agencia de refugiados como cualquier otra. Pero la realidad es distinta. Muy distinta.

Así, en un ejemplo de cómo se suele cubrir lo que se relaciona con dicho organismo de la ONU, el 28 de noviembre de 2016 la agencia de noticias española Europa Press publicaba como noticia (“UNRWA recuerda que sigue habiendo cinco millones de refugiados palestinos”) lo que en realidad era la propaganda habitual que la agencia exclusiva para los “refugiados palestinos” suele lanzar de tanto en tanto.

“La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), con motivo de la celebración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, ha recordado que la ocupación israelí –que en 2017 cumplirá 50 años– ha dejado tras de sí cinco millones de refugiados palestinos, el grupo de población que más tiempo han permanecido como refugiado del mundo”, indicaba en su primer párrafo.

¿Qué suele faltar, pues, en la cobertura sobre la UNRWA?


1. Falta de contraparte israelí. Sólo se escucha la voz de la UNRWA – la mayoría de cuyos empleados son los propios “refugiados palestinos”.

2. Falta de contexto:

A. Los refugiados.

Los árabes:

El analista de CAMERA Gilead Ini indicaba que “los historiadores concuerdan en que no hubo una sola causa para que los árabes huyeran de Palestina. Las masas huyeron principalmente porque vieron que la élite palestina hacía lo mismo. En parte, esta huída fue como respuesta a las exhortaciones de los líderes militares y políticos árabes para que los civiles palestinos evacuaran sus casas hasta que la lucha finalizara. Muchos simplemente huyeron de la intensa lucha que los rodeaba, o que perturbaría sus vidas muy pronto. En algunos casos, los militares judíos forzaron a los palestinos a salir de sus casas”.

“Los líderes palestinos instruyeron explícitamente a los palestinos a abandonar sus casas. El Gran Mufti de Jerusalén, Haj Amin al Husseini, le dijo a una delegación de árabes de Haifa en enero de 1948 que debían “sacar a las mujeres y niños de las áreas peligrosas para reducir el número de víctimas”, y siguió promoviendo evacuaciones en los meses siguientes. De hecho, sólo unos meses después, cuando los líderes británicos, judíos y árabes trabajaban para negociar una tregua, de conformidad con las órdenes del Mufti, el lado árabe insistió en una evacuación completa de todos los residentes árabes, para gran sorpresa de todos los involucrados.

En forma similar, el liderazgo nacional palestino (o “Comité Superior Árabe”) publicó un panfleto en marzo de 1948 exhortando la evacuación de mujeres, niños y ancianos de las áreas afectadas por la lucha. El liderazgo palestino local (o “Comité Nacional”) en Jerusalén atendió este llamado y ordenó a los árabes de Jerusalén a evacuar estas poblaciones, y les aseguró que quienes se resistieran a hacerlo serían vistos como “un obstáculo a la Guerra Santa” y como “entorpecedores” de las acciones de los luchadores árabes.

La Legión Árabe de Jordania ordenó que las mujeres y niños salieran de Beisan, un pueblo cercano a la frontera jordana y un punto anticipado de invasión por la Legión.

En Tiberíades, los líderes árabes locales eligieron despejar el pueblo de sus residentes árabes, lo que hicieron con la ayuda de las autoridades británicas. En Jaffa, después que los británicos forzaron a los milicianos judíos a retirarse de la ciudad, líderes árabes locales organizaron la evacuación de aproximadamente 20.000 residentes que no habían huido aún durante la lucha o anteriormente.

Escenas similares ocurrieron en docenas de pueblos árabes por todo el país”.

Los judíos:

“Aunque es un hecho relativamente ignorado, una gran cantidad de judíos (más de 800.000) se convirtieron en refugiados después de la guerra de independencia de Israel. Una gran mayoría fue expulsada de su casa en el mundo árabe como resultado de un sentimiento contra los judíos amplificado por la guerra. Otros perdieron sus casas en el Mandato Británico de Palestina como resultado directo de la lucha, al huir o ser capturados por tropas árabes cuando los ejércitos de los estados vecinos invadieron y destruyeron sus aldeas”, apuntaba Ini.

“Entre 1948 y 1951, como resultado de la Guerra de Independencia, Israel absorbió unos 400.000 refugiados judíos que habían sido desalojados de sus casas en suelos árabes. En total, más de 800.000 judíos nativos de países árabes y musulmanes perdieron sus casas y propiedades después de la guerra de independencia de Israel, alrededor de 600.000 de los cuales encontraron refugio en Israel. Aunque el número de refugiados judíos y el área total de sus pérdidas excedió a la de sus contrapartes árabes, el número ligeramente similar de refugiados judíos y árabes ha llevado a algunas personas a describir el éxodo de los dos grupos como una transferencia de población de facto”.

Y, aún así, los refugiados judíos no tuvieron una agencia propia, ad hoc. Ni se multiplicaron exponencialmente en el tiempo.

B. Una insistencia de la UNRWA suelen sersobrelas operaciones israelíes en Gaza. La agencia se refiere a las mismas sin contexto alguno, exculpando a los grupos terroristas palestinos. Lo mismo hacen los medios. Estas operaciones defensivas se ha producido en respuesta al lanzamiento masivo e indiscriminado de cohetes por parte del grupo terrorista Hamas contra Israel.

C. El bloqueo también es otro de los puntos reiterados de la UNRWA. Éste responde a al mismo motivo: los ataques terroristas; y busca impedir la entrada armamento y material para fabricarlo. Respecto del bloqueo marítimo, el Informe Palmer de la ONU indica:

“Hemos dejado claro que consideramos que Israel tiene derecho a imponer el bloqueo naval [sobre Gaza]. De lo que se deduce que Israel tiene también el derecho de hacer cumplir la ley [el bloqueo].

Para que Israel mantenga el bloqueo, este tiene ser eficaz, por lo que debe hacerlo cumplirLa aplicación puede tener lugar en alta mar y podrá ser realizadas por la fuerza si el buque se resiste. En este punto del análisis no se plantean dificultades”.

3. A todo esto, ¿qué es la UNRWA?

Primeramente, vale la pena señalar un dato sumamente relevante y esclarecedor del objetivo verdadero de la UNRWA.

En 1947, un año antes de la partición del territorio restante del Mandato Británico de Palestina (con anterioridad, el Reino Unido había creado unilateralmente Transjordania – posteriormente, Jordania), se partió la India para crear un nuevo estado: Pakistán. A raíz de ello, y los disturbios que siguieron, se estima que 14 millones de personas fueron desplazadas. La ONU no creó ninguna agencia especial para ellas.

Un año después, en cambio, creó no sólo una agencia especial para los desplazados árabes –su número era tremendamente inferior al de hindús, sijs y musulmanes de 1947 – resultantes de la guerra de agresión árabe lanzada contra el recién creado Estado de Israel, luego de que los líderes árabes le dijeran que no al Plan de Partición. Pero no sólo eso, creó una definición especial de refugiado – distinta de la aplicada a cualquier otro refugiado en el resto del mundo.

La diferencia entre un caso y otro (entre un caso y todos los otros): un Estado judío.

Como señalaba Alex Safian, analista de CAMERA, el ex director de ayuda a los palestinos de la ONU en Jordania, Ralph Galloway, dijo:

Los Estados árabes no quieren resolver el problema de los refugiados. Quieren mantenerlo como una herida abierta, como una afrenta a las Naciones Unidas y como un arma contra Israel. A los líderes árabes les da lo mismo si los refugiados viven o mueren”. (Ralph Galloway, UNRWA, citado por Terence Prittie enThe Palestinians: People History, Politics, p 71)

Y la UNRWA es su herramienta: multiplica el número de “refugiados” y, de esa manera, perpetúa el conflicto.

ACNUR vs. UNRWA

ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) se ocupa de todos los refugiados del mundo y, el segundo, la UNRWA, únicamente de los palestinos.

Algo ya no va bien: privilegios para los palestinos; exclusión para el resto.

UK Media Watch reproducía un artículo del periodista Ben Dror Yemini, en el que éste revelaba datos impactantes:

“UNRWA tienen un equipo de más de 29 mil personas… Esta es la agencia más grande de la ONU. En comparación, ACNUR, el comisionado que se encarga de todo los otros refugiados del mundo, tiene un equipo de 7685 empleados y tiene a su cargo 34 millones de refugiados. En la UNRWA hay un trabajador por cada 172 refugiados. En ACNUR, uno cada 4424 refugiados. El presupuesto de la UNRWA per cápita también es más del doble que el de ACNUR”.

Steven J. Rosen, director del Middle East Forum’s Washington Project, en un artículo publicado en The Middle East Quarterly, resume los primeros años de la UNRWA:

“En sus primeros años, particularmente de 1949 a 1960, la UNRWA siguió la política declarada de ‘reintegración’ de los refugiados palestinos a una vida normalizada en Medio Oriente. […] El programa de reintegración fue aprobado a través de la resolución 393 (V) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, promulgada el 2 de diciembre de 1950. La misma llamaba a la ‘reintegración de los refugiados a la vida económica del Medio Oriente, ya sea mediante repatriación o reasentamiento’”.

Esta resolución también instruía a la UNRWA a “establecer un fondo de reintegración… para el restablecimiento permanente de los refugiados y su remoción de la asistencia”.

Así, a partir de 1960, como indica Rosen, la agencia se ha dedicado a mantener a los pocos refugiados sobrevivientes y a sus mucho más numerosos descendientes:

“Hoy, ni el Plan Estratégico a mediano plazo 2010-2015 de la UNRWA ni el Marco de Cooperación entre la UNRWA y el gobierno de Estados Unidos, mencionan la reintegración”.

Projected growth of UNRWA Refugee Rolls

1950

750,000

2010

4,880,377

2020

6,432,567

2030

8,478,434

2040

11,174,981

2050

14,729,159

2060

19,413,735

Fuente: Mick Dumper, Future Prospects for the Palestinian Refugees, Refugee Survey Quarterly, 2-3 (2009): 563-6.

¿Quién es refugiado?

Depende de si se trata de un árabe palestino o de un refugiado de cualquier otro punto del planeta.

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 establece claramente cuándo se dejará de aplicar la Convención; es decir, cuándo una persona deja de ser considerada refugiado:

1) Si se ha acogido de nuevo, voluntariamente, a la protección del país de su nacionalidad, o

2) Si, habiendo perdido su nacionalidad, la ha recobrado voluntariamente; o

3) Si ha adquirido una nueva nacionalidad y disfruta de la protección del país de su nueva nacionalidad; o

4) Si voluntariamente se ha establecido de nuevo en el país que había abandonado o fuera del cual había permanecido por temor de ser perseguida; o

5) Si, por haber desaparecido las circunstancias en virtud de las cuales fue reconocida como refugiada, no puede continuar negándose a acogerse a la protección del país de su nacionalidad.

Está muy claro, pues, quién no puede ser considerado refugiado. Es necesario revisar quién sí es refugiado para la UNRWA y contrastar ambas definiciones con la realidad.

La UNRWA define, de manera “operacional”, a los refugiados palestinos como aquellas:

“… personas cuyo lugar de residencia habitual era Palestina entre junio de 1946 y mayo de 1948, y que perdieron tanto sus hogares como sus medios de vida como resultado del conflicto árabe-israelí de 1948”.

Es decir que un egipcio, jordano, libio o sirio que hubiese llegado a principios de 1946 para trabajar en el Mandato, automáticamente pasó a ser un “refugiado palestino”. Refugiado árabe de un conflicto iniciado por países árabes…

Además, el ex funcionario de UNRWA, James Lindsay, aseguraba que la gran mayoría de los refugiados registrados en UNRWA ya se han “reasentado”:

“Específicamente, casi 2 millones de refugiados palestinos registrados en Jordania son ciudadanos de ese país, y el resto tiene la residencia y documentos que les permiten viajar. De manera similar, los refugiados de Cisjordania y Gaza tienen los mismos derechos que la población no-refugiada, incluyendo el derecho de votar”.

Así, apuntaba que:

“… no hay ningún argumento lógico o humanitario para justificar que una organización de la ONU provee de servicios como educación, salud y bienestar a ciudadanos de un estado miembro en una situación de no-emergencia”.

Y remarcaba que el Líbano le otorgó la ciudadanía a unos 70 mil palestinos cristianos.

Por cierto, la condición de “refugiado palestino” es hereditaria – y, por supuesto, no es así para el resto de los refugiados mundiales. De hecho, los desplazados iniciales representan, actualmente, un número irrisorio.

Entonces, acaso sea de interés periodístico desentrañar el funcionamiento de esta extraña, exclusiva y problemática agencia, en lugar de reproducir la “narrativa” o propaganda que sirve a su perpetuación y la de los “refugiados”: es decir, la del conflicto.

No en vano, el diario israelí de referencia de los medios occidentales, Haaretz, publicó un artículo en 2012 donde señalaba que tanto la UNRWA como otros organismos de ayuda que financian el sistema de educación en los campos de refugiados, son responsables de escuelas en las que el ideal educativo es convertirse en un mártir, y en las que se enseña que los judíos son las peores y más crueles personas en el mundo. Además, indica que:

Esta educación ordena a sus estudiantes a no descansar hasta que hayan liberado Jerusalén, Jafa, Haifa y Acre… Y hasta que no quede un solo judío en estas ciudades, o en cualquier otro lugar de Tierra Santa”.

Más claro, imposible. ¿Será por eso que hay que omitir tanto?

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