El Periódico: difundiendo y adoptando la propaganda del grupo terrorista Hamás

Entre voluntad e involuntariedad, en el caso del periodismo, sólo median palabras. Cuando no sólo se reproduce sin comprobación ni contexto las declaraciones de un líder terrorista, sino que se eligen determinadas palabras para definir tanto al grupo como a su jefe, de manera que, ante el lector, el grupo no sea tal, sino algo bien distinto, está claro que opera la voluntad.

Esa voluntad de encubrir el verdadero carácter de un grupo y un sujeto se podía observar en la cobertura que hizo el diario español El Periódico el 20 de junio de 2019, de la reciente rueda de prensa ofrecida por el líder del grupo terrorista Hamás, Ismail Haniyeh.

El diario convertía al grupo terrorista en el habitual “movimiento palestino islámico”, y a su líder en un mero“exprimer ministro de Hamás en la Franja [de Gaza]”., unlíder de ese “movimiento”.Lo que ofrecía el medio a sus lectores era una suerte de partido político y de líder político. Por lo que sus palabras habrían de tener la fiabilidadque se le presupone acualquier partido político de un país democrático.

PeroHamás es un grupo terrorista cuyo fin es la destrucción de Israel. Es una organización terrorista para la Unión Europea (Decisión (PESC) 2019/25 del Consejo de la Unión Europea del 8 de enero de 2019) y para Estados Unidos, entre otros.

Como su objetivo es la destrucción de Israel, cuando Haniyeh dice: “No aceptaremos que ningún país árabe o musulmán acoja esta conferencia que constituye (un acto de)normalización de la ocupación” israelí, está diciendo que no acepta a Israel. En el mundo árabe entienden bien ese mensaje.

Durante un discursoen 2013, el propio Haniyeh lo dejaba bien claro (para más claridad, sólo basta echarle un vistazo a la carta fundacional de Hamás – que no ha sido reemplazada por el nuevo documento de 2017):

“… la resistencia bombardeó la ocupadas Tel Aviv, Jerusalén y Herzliya; y por primera vez, dos millones de israelíes estuvieron bajo tierra y cinco millones experimentaron la supremacía de los misiles…”.

En Túnez, en 2015, lo volvió aexplicar:

“… Palestina, desde el mar [Mediterráneo] hasta el río [Jordán]… La tierra de Palestina es un waqf islámico, como lo decretó el segundo califa, Omar ibn Al-Khattab. No renunciaremos al waqf islámico en la tierra de Palestina… [que] se extiende desde el mar Mediterráneo hasta el río Jordán, y desde Naqoura [Rosh Hanikra; noreste de Israel, junto a la frontera con el Líbano] hasta Umm Al-Rashrash [Eilat] en el sur”.

Pero esta sesión de difusión de las palabras de Hamas, y de maquillaje, no se detenía allí, sino que daba un paso más y activamente suscribía la “narrativa” de dicha organización:

Entre las violaciones israelís a los acuerdos, Haniyeh ha destacado la constante reducción de la zona de pesca en Gaza. El acuerdo preveía que los pescadores podían adentrarse en el mar hasta18 millas náuticas, pero hace unos días, las autoridades israelís decretaron un bloqueo marítimo total y los pescadores no pueden faenar. Israel alega que ha tomado esta medida como respuesta al lanzamiento de globos incendiarios desde Gaza sobre territorio israelí. ‘Los acuerdos están en peligro por el incumplimiento de la ocupación (israelí) de sus obligaciones’, ha asegurado Haniyeh”.

El medio daba como un hecho dado que “Israel viola los acuerdos”. No una, sino varias veces. De ahí que el líder terrorista“destaque” una de dichos incumplimientos – y “asegure” que “los acuerdos están en peligro”. A esto, Israel “alegaba”, es decir, “citaba, o traía a favor de su propósito, como disculpa o defensa, algún hecho, dicho, ejemplo, etc.”. En una palabra, Israel se excusaba dudosamente.

Para adherir a la propaganda de Hamás, el medio silenciaba la realidad. Los globos incendiarios efectivamente provocaron incendios en Israel. La medida impuesta – como respuesta a una violación por parte de Hamás de los acuerdos de alto el fuego – sobre la zona de pesca había sido parcialmente levantada (hasta las 10 millas náuticas) el 18 de junio de 2019.

Además, callaba el ataque con cohete desde la Franja de Gaza el 13 de junio de 2019. El cohete impactó contra un edificio de la ciudad israelí de Sderot.

Lo contrario escierto: es Hamás el que ha violado los mencionados acuerdos. Israel ha reaccionado a dichos quebrantamientos.

Ello sin mencionar que el alto el fuego llegaba como producto del ataque masivo desde Gaza a principios de mayo de 2019, cuando Hamás y Yihad Islámica Palestina lanzaron unos 700 cohetes de manera masiva e indiscriminada contra Israel.

Según el gobierno de Israel, a marzo de 2019, unos 1233 cohetes han sido disparados desde Gaza contra Israel. Además, los globos incendiarios lanzados desde el enclave costero provocaron el incendio de más de 8000 hectáreas de tierras israelíes.

Pero, a tal punto llegaba el afán de El Periódico por edulcorar la imagen de Hamás y su líder, que llegaba a decir lo siguiente sin molestarse ni en verificar ni en contextualizar las afirmaciones de Haniyeh:

“Haniyeh ha asegurado en la rueda de prensa que Hamás no aceptará fondos que puedan surgir de la conferencia de Baréin “porque nunca nos hemos llevado ni un solo dólar”. El líder de Hamás ha aclarado que el dinero invertido en Gaza por donantes como Catars e ha destinado directamente a proyectos”.

Como ya en varias oportunidades ReVista ha señalado, según publicó la revista Forbes en enero de 2018, Hamás es el tercer grupo terrorista más rico del mundo, con unos 700 millones de dólares – proveniente de fuentes tan diversas como los diversos impuestos cobrados a los gazatíes (de hecho, una elaborada y sofisticada red impositiva redirige el capital que fluye hacia Gaza como ayuda, hacia las arcas de Hamas), negocios hoteleros e inmobiliarios, financiación iraní y catarí. Y la corrupción, claro.

En enero de 2017, de acuerdo al Ha’aretz, diario israelí de referencia de los medios occidentales, el General Yoav Mordechai, Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT, por sus siglas en inglés), declaró que los líderes de Hamas disfrutan de electricidad todo el día, mientras el resto de la población sólo tiene tres horas diarias.

El resultado de estas prácticas: la acumulación de riqueza personal por parte de los líderes del grupo terrorista.

Todo ello, sumado al hecho de que Catar es uno de los principales financiadores de Hamás…

Mucho dejaba afuera El Periódico, y mucho se esforzaba por presentar un Hamás “ameno”, “digerible”. Tanto omitía y maquillaba, que lo del medio no era informar, sino propagar un mensaje. El de Hamás. El que dice que Israel “viola acuerdos”. Que Israel, en definitiva, “agrede”, mientras que el grupo terrorista es una suerte de “defensor de los intereses de los gazatíes”.

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