Hamás, terrorismo, red de empresas en el extranjero y el silencio mediático en español

“La organización terrorista [palestina Hamás] cuenta con una amplia red de empresas en el extranjero por valor de varios cientos de millones de dólares. Así lo demuestran los documentos de Hamás que están a disposición exclusiva del Welt”, así lo daba a conocer este medio alemán el 10 de agosto de 2021.

Los medios en español, ni enterados; porque, en definitiva, quien no busca, inquiere, duda, investiga, no encuentra. Y hace tiempo que la amplia mayoría se limita a una labor de repetición de las declaraciones, posturas, léxico, propagada palestinas. Ergo, hace tiempo que se dedican, mayormente, a algo muy distinto del periodismo. En esta ocasión, es un medio en alemán el que, por contraste, lo pone tan brutalmente en evidencia.

Mientras en español el público recibe una versión entre infantil, cínica y cómplice de la responsabilidad del grupo terrorista en el conflicto y, en la situación económico-social de Gaza – pintándolo como un “movimiento” palestino “preso de las decisiones israelíes” -, otros medios indagan en su realidad (entre ellas, acumulación y desvío de riquezas, terrorismo, vínculos con Irán, opresión de sus ciudadanos, etc.).

Lo de Hamás tampoco es novedad. Después de todo, la revista Forbes publicó el 24 de enero de 2018 una lista de las diez organizaciones terroristas más ricas. Superando a Al-Qaeda y al ISIS, en el tercer lugar nos encontrábamos al grupo terrorista palestino Hamas. La organización terrorista contaba, según la publicación, con un activo de unos 700 millones de dólares. El origen era diverso: impuestos cobrados a los gazatíes (de hecho, una elaborada y sofisticada red impositiva redirige el capital que fluye hacia Gaza como ayuda, hacia las arcas de Hamas), negocios hoteleros e inmobiliarios, financiación iraní y catarí.
En el octavo puesto de la lista confeccionada por Forbes se encuentra otro viejo conocido: la Yihad Islámica Palestina. Con unos “escasos” 100 millones de dólares. Un presupuesto financiado casi en su totalidad por… Irán.

Sólo bastaba la inquietud periodística de saber dónde está ese dinero, cómo se mueve, a qué se destina, etc. En español, visto no lo visto, no había ningún interés: el activista inhabilita al periodista.

Así, Welt continuaba informando que, según “documentos obtenidos en exclusiva por los círculos de seguridad occidentales, Hamás poseía a principios de 2018 una cartera de inversiones internacionales secretas, que la propia organización estimó en 338 millones de dólares en valor contable, pero que se calcula que supera los 500 millones de dólares en términos reales”.

Y especificaba que dicha “cartera incluye unas 40 empresas controladas por Hamás a nivel internacional, la mayoría en el sector de la construcción. Las empresas están situadas en Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Argelia”.

¿Publicitarán las empresas del sector de la construcción como “expertas en túneles”?

Además, Welt indicaba que, del análisis de los documentos, los expertos pudieron descifrar el significado de una sección de los balances de Hamás. En los asientos del balance de 2012, los términos aparecían sin codificar, y quedó claro, según el medio alemán, que denotaban subdivisiones regionales de Hamás, cada una de las cuales recibía sumas de dinero de la cartera:

“La suma más alta, 29 millones, se destinó a la propia Gaza, 9 millones a las actividades de Hamás en el extranjero, por ejemplo, en el Líbano, 5 millones fueron a la oficina de Jerusalén y 4 millones se destinaron a los árabes israelíes, principalmente para financiar ataques terroristas dentro de Israel contra los judíos y los salarios de los funcionarios de Hamás. Según informaciones procedentes de los círculos de seguridad, entre el 30 y el 40 por ciento de los fondos se utilizaron para fines militares y terroristas”.

Para transferir fondosa la Franja de Gaza y ocultar los ingresos a las autoridades fiscales de los respectivos países – señalaba Welt – Hamás utiliza instrumentos que también utiliza la delincuencia organizada, según los círculos de seguridad. El dinero se transfiere a través de cambistas en lugar de a través del sistema bancario, donde las transferencias son rastreables.
Extra(de sucesos que no leerá en la prensa en español)

Según lo que publicóG al Berger, periodista de Kan, en su cuenta de Twitter el 10 de agosto de 2021:

“Hamás impidió que un equipo de expertos de la ONU trabajara en las inmediaciones del hueco de un túnel [esos túneles bajo infraestructura civil de los que, oh sorpresa, Human Rights Watchdijo no encontrar evidencia de su existencia] que se descubrió hace más de dos meses bajo una escuela de la UNRWA en el barrio de Zeitun, en Gaza, y expulsó al equipo del lugar. Fuentes palestinas informaron a Kan News de que el equipo -Servicio de las Naciones Unidas para la Acción contra las Minas- había llegado a la escuela de la UNRWA unos días antes, a petición de la UNRWA, para asegurarse de que la zona estaba limpia de munición sin explotar y que la escuela podía comenzar su curso académico con seguridad a pesar del túnel que había debajo.

La policía de Hamás, que llegó al lugar en cuanto supo que el equipo estaba en la escuela, pidió al equipo de la ONU que se fuera inmediatamente y cerró el lugar.

Como resultado, el equipo canceló sus planes para un examen adicional en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde las sospechas de túneles cerca de una escuela de la UNRWA también estaban siendo examinadas. Tras el incidente, fuentes de la UNRWA informaron a la administración de Hamás de que el curso escolar no podrá comenzar la semana que viene en esas dos escuelas, que en conjunto atienden a unos 4.000 estudiantes en Zeitun y Rafah, a menos que los equipos de expertos de la ONU se ocupen de esos dos lugares”.
Donde empieza el periodismo se acaba el activismo, la propaganda: es forzoso, pues el primero se ciñe a los hechos –pero no con afán de manipulación ideológica, sino de discernimiento.

Comments are closed.