Megáfono palestino

Una noticia puede definirse como noción o conocimiento, como el contenido de una comunicación antes desconocida, como un hecho divulgado o como la divulgación de una doctrina.

La agencia española Europa Press parece haber decidido desde hace tiempo, en lo referente al conflicto palestino-israelí, ceñirse a la última acepción de la palabra “noticia”: la divulgación de las ideas u opiniones del liderazgo palestino.

Pero no sólo eso parece haber optado por difundir este ideario, sino por adherir al mismo, prescindiendo de la versión israelí de los hechos, de la contextualización de las acusaciones permanentes de los líderes palestinos y disminuyendo la posición israelí.

La crónica publicada el 24 de marzo por la agencia española es un claro ejemplo de prácticamente todo lo señalado.

En la misma, la Europa Press comenzaba diciendo que:

“El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, ha afirmado este domingo que las últimas decisiones del Gobierno israelí demuestran que ha dado prioridad a la expansión de los asentamientos en Cisjordania sobre las negociaciones de paz.

Las palabras de Erekat han llegado apenas un día después de que las tropas israelíes mataran a tres palestinos durante una redada en la localidad de Jenín y tras la aprobación por parte del Gobierno israelí de la construcción de otras 2.000 viviendas en seis asentamientos en Cisjordania, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA”.

Fuentes de Europa Press: el jefe negociador palestino y la agencia de noticias oficial de la Autoridad Palestina (WAFA).

¿Parcialidad?

No, por favor, le habrá parecido a usted.

¿Contexto?
No gracias, estoy muy bien así.

¿En qué circunstancias fallecieron los tres palestinos? ¿”Durante una redada” es una explicación suficiente?

Si lo que se pretende es desprestigiar a Israel, la respuesta será, evidentemente, afirmativa.

Pero si Europa Press es siempre una agencia de noticias – es decir, incluso cuando Israel es uno de los sujetos de la noticia , la respuesta es rotundamente negativa.

En todo caso, la agencia debería aclararles a sus clientes y lectores este punto.

El 22 de marzo de 2014, el diario Jerusalem Post informaba que:

“Tres palestinos fueron abatidos en enfrentamientos armados que estallaron durante una incursión de contraterrorismo en Jenin… el sábado.

Las fuerzas de seguridad entraron en el campo de refugiados en la ciudad cisjordana para arrestar a un sospechoso…, más tarde identificado como el miembro de Hamas, Abu Hamza Aleija.

Planeaba realizar una campaña de ataques disparando contra civiles israelíes y objetivos militares después de recibir instrucciones de Hamas en la Franja de Gaza , según informó el ejército.

[ … ]

Mientras miembros de la unidad de contraterrorismo se acercaban a la casa para hacer el arresto, se efectuaron disparos contra ellos. Las fuerzas especiales detuvieron su avance, y el ejército utilizó altavoces para pedir a todos los habitantes del edificio que desalojaran el mismo.

‘Todo el mundo salió de la casa excepto el sospechoso. Nos aseguramos de que no había miembros de la familia en el interior’, dijo una fuente militar de alto rango.

Mientras tanto, Abu Aleija continuó disparando ráfagas de balas de un M- 16 a las fuerzas de seguridad y hombres armados palestinos de la zona llegaron, abriendo fuego contra los soldados de infantería que aseguraban la operación”.

Vaya omisión la de la agencia española – por otra parte, indispensable para promover la “narrativa” palestina del conflicto.

Mientras quela agencia de noticias palestina Ma’an indicaba (22/3/2014) que:

“Fuentes le dijeron a Ma’an que un gran número de las tropas israelíes rodeado de varios militantes palestinos en una casa en el campo y regado la casa con disparos.

Militantes devolvieron el fuego y finalmente tres de ellos fueron abatidos a tiros, según las mismas fuentes.

[…]


Las fuentes dijeron que los soldados israelíes atacaron la casa con balas Energa disparadas con rifle después de Abu al-Haija se negara a rendirse”.

La agencia identificaba, también, a los tres fallecidos: Abu al-Haija (destacado líder del “brazo armado” de Hamas, las Brigadas Al-Qassam); Abu Zeina (afiliado a las Brigadas de Al-Quds de la Yihad Islámica); y Yazan Mahmoud Basim Jabarin (miembro de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, “brazo militar” de Fatah).

Es decir, dos pertenecían a grupos terroristas palestinos.
La agencia Ma’an finalizabaexplicando que:

“La declaración de Hamas manifestaba que al principio de la incursión, se iniciarion enfrentamientos entre tropas israelíes y Abu al-Haija, que estaba atrincherado en la casa de un amigo…

Los otros dos militantes fueron muertos a tiros en enfrentamientos con las tropas israelíes que se desataron después de que Abu al-Haija muriera, dijo Hamas”.

Como fuere,Europa Press proseguía señalando que:

“El miércoles, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cifró 56 el número de palestinos muertos y 897 el número de heridos a consecuencia de las operaciones israelíes desde el reinicio de las conversaciones de paz en julio.

[…]

Así, afirmó que ha habido más de 500 ataques protagonizados por colonos judíos contra civiles palestinos y sus propiedades en Cisjordania y que las fuerzas de seguridad han arrestado a más de 3.000 palestinos en un total de 3.767 redadas”.

¿Se trata de una información contrastada? Nunca lo sabremos, puesto que sólo se apoya en una fuente que, por otra parte, no es, ni mucho menos, imparcial.

Pero no sólo no severifican los datos (dándolos así por ciertos o válidos), sino que no se ponen en contexto: por ejemplo, otra vez,¿en quécontexto fallecieron?

Un informe de febrero de 2014 del Ministerio de Exteriores israelí indicaba que:

“Ha habido un aumento notable en el número de atentados y actos de violencia contra los ciudadanos israelíes en Cisjordania y Jerusalén desde el inicio de las negociaciones con la AP.

Los ataques terroristas – incluyendo ataques con artefactos explosivos, armas de fuego pequeñas y bombas incendiarias (cócteles Molotov) – vieron un aumento constante: desde 76 ataques en julio a 160 ataques en noviembre de 2013. También hubo una intensificación de la naturaleza letal de estos ataques, que han causado la muerte de cuatro israelíes desde el 30 de julio de 2013. Además, una bomba estalló en un autobús cerca de Tel Aviv en diciembre de 2013, un ataque que podría haber causado un gran número de víctimas si la bomba no hubiese sido vista a tiempo”.

El Centro General Meir Amit de Información sobre Inteligencia y Terrorismo manifestaba, a su vez, en enero 2014, que:

“Del informe anual del Servicio de Seguridad General sobre los atentados ocurridos en el año 2013, se desprende quedurante el año 2013 se produjo un aumento significativo en el alcance del terrorismo en Judea, Samaria [Cisjordania] y el área de Jerusalén,en todos su tipos y esquemas. En total en el 2013 se realizaron1,271 atentadosa diferencia de578 en el año 2012. La mayoría de dichos atentados son del tipo llamado “terrorismo popular” (“resistencia popular”) y parte son atentados realizados con armas de fuego.

En el transcurso del año 2013 fue notable el incremento del uso de armas de fuego (disparos, colocación de artefactos explosivos, lanzado de granadas de mano). En total se realizaron201 atentados “calientes”(a diferencia de 37 en el 2012). Y en cuanto al “terrorismo popular”: durante el 2013 se contaron 858 eventos de lanzado de bombas molotov (a diferencia de 535 en el 2012), lo cual representa un aumento del 60% en el número de atentados de este tipo (en el informe del Servicio de Seguridad General, no se incluyeron cientos de casos de arrojado de piedras, que son parte de “la resistencia popular”).

Áreas de los atentadosla mayoría de los atentados en el año 2013 se realizaronen el área de Judea. En total se realizaron1,042 atentados.Además se realizaron260 atentados en el área de Jerusalén y229en Samaria. En la ciudad de Jerusalén se notó un descenso en la cantidad de atentados. En total se realizaron126atentados en la ciudad, en su mayoría lanzado de bombas molotov (a diferencia de 187 en el año 2012)”.

Esta información, evidentemente, no la obtendrá Europa Press ni de la OLP, ni de Erekat, ni de la agencia WAFA, ni de la Autoridad Palestina; mas, no parece ser algo que le incomode mucho; a fin de cuentas, la crónica fue publicada tal cual, sin fuentes alternativas, sin voz israelí.

Y, en esa línea de patrocinio de la visión palestina del conflicto (o, más bien, de sus causas; de su causante), la agencia pasaba a poner su granito de arena:

“La OLP remachó que el Gobierno de Israel ha iniciado además la construcción de 10.509 unidades de viviendas en asentamientos ilegales en Cisjordania, al tiempo que ha destruido 146 viviendas palestinas”.

¿De dónde saca la agencia que los “asentamientos” son “ilegales”? ¿De la repetición medíática de “la comunidad internacional dice/opina que son ‘ilegales'”?

La resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1967 establece:

Retirada de las fuerzas armadas israelíes de territorios que ocuparon durante el reciente conflicto…

lograr una solución pacífica y aceptada, de acuerdo con las disposiciones y principios de la presente resolución”.

Es decir, una solución negociada impondrá unas fronteras fijas y reconocidas. Hasta tanto, ¿cómo saber qué territorio quedará bajo soberanía israelí y cuál bajo soberanía palestina? Entonces, ¿cómo se puede afirmar la ilegalidad de algo que no viola ley o norma alguna puesto que no existe una definición territorial?

Arthur J. Goldberg, que fue el representante de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas entre 1965 y 1968 – y con anterioridad, juez de la Corte Suprema de Estados Unidos -, también ayudó en la redacción de la resolución 242. Goldberg sostuvo (U.S. Senate,The Arab-Israeli Dispute, 6, pgs 14-16, citado enEgypt’s Struggle for Peace: Continuity and Change, 1967-1977, Yoram Meital, pg. 50):

“En ningún momento en mis reuniones con el Ministro de relaciones exteriores [egipcio Mahmud] Riad le di una garantía de ese tipo [de una retirada israelí completa]. Habría sido una tontería dar tales garantías, cuando el objeto de la resolución 242 era permitir flexibilidad en las negociaciones de límites territoriales”.

Pero Europa Press sabe más que quienes redactaron la resolución; y más que los jueces de la Corte de Apelación de Versailles, en Francia.

Masha Gabriel informabaen ReVista, el 25 de abril de 2013, que según publicaba el medio francés Dreuz, la Corte de Apelación de Versailles dictaminóel 13 de marzo de 2013 que la ocupación israelí de territorios reclamados por los palestinos no es ilegal.

En marzo de 2013, la decisión judicial ponía fin a un largo proceso iniciado por la Asociación Francia-Palestina Solidaridad (ASPF) y OLP representada por el propio Mahmud Abbas, que denunciaron en 2007 a las compañías francesas Veolia Transport y Alstom Transport por haber construido el tranvía de Jerusalén que atraviesa la ciudad hasta el Este, parte reivindicada por los palestinos. La Corte de Versailles especificó que no son aplicables los artículos de la Convención de Ginebra ni de La Haya porque, en primer lugar, esos acuerdos se aplican a Estados, y ni la Autoridad Palestina ni la OLP lo son. En segundo lugar, esos textos hacen referencia a “las partes contratantes” y ni la OLP ni la Autoridad Palestina firmaron nunca esos documentos.

Vaya, dos de las fuentes de Europa Press: OLP y AP.

Es decir, que si la ocupación no es ilegal y no se pueden aplicar las Convenciones de Ginebra y la Haya a dichos territorios… ¿cómo puede existir “ilegalidad” en la construcción de viviendas israelíes?

Y, a todo esto ¿qué dicen los Acuerdos de Oslo firmados entre israelíes y palestinos – que además le dieron razón de ser a la Autoridad Palestina?

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israelinforma en su página web que los Acuerdos de Paz entre israelíes y palestinos no contienen ninguna prohibición para la construcción o expansión de asentamientos:

“La Declaración de Principios provee, en el Artículo V, que las cuestiones de los asentamientos y de los israelíes [viviendo en los territorios en disputa] se encuentran entre un número de cuestiones que deben ser convenidas en las negociaciones sobre el estatuto permanente. El Artículo IV dispone que la jurisdicción de la Autoridad Palestina abarca ‘el territorio de Cisjordania y la Franja de Gaza, excepto para las cuestiones que se acordarán en las negociaciones sobre el estatuto definitivo.’ Por consiguiente,no sólo no hay una restricción de los asentamientos durante el período provisional, sino que la AutoridadPalestinano tiene jurisdicción sobre los asentamientos o sobre los israelíes. Los asentamientos y los israelíes permanecen bajo autoridad exclusiva de Israel durante todo el período de transición.”

Jeffrey S. Helmreich, teórico del derecho, desarrolla el tema (Diplomatic and Legal Aspects of the Settlement Issue:

“…el acuerdo de paz alcanzado por Israel y los palestinos en Oslo, junto con el Acuerdo Provisional de 1995, permiten el crecimiento de los asentamientos así como el crecimiento – y la creación – de comunidades palestinas en los territorios disputados. Los palestinos adquirieron los derechos para la planificación y la división por zonas en el área A; en tanto que Israel retuvo los mismos derechos en área C, donde los asentamientos estaban localizados. El estatuto jurídico se debía alcanzar y decidir sólo en las negociaciones de estatus finales que, lamentablemente, nunca ocurrieron. Hasta que este punto sea alcanzado, el crecimiento de asentamientos [en el área C] permanece dentro del alcance legal de los Acuerdos de Oslo”.

Caramba, la propia OLP firmó un documento vinculante donde queda muy claro que es absurdo hablar de “ilegalidad” de los “asentamientos” (barrios, poblados) judíos.

Además, Ricki Hollander, analista de CAMERA, comentaba en un artículode 2001 que:

“Los defensores de la postura que sostiene que los asentamientos son ilegales, a menudo también citan numerosas resoluciones de la ONU que critican la presencia de Israel en Cisjordania y Gaza, como si estas resoluciones de la Asamblea General tuvieron cualquier peso legal.”

Nada de eso importa, Europa Press tiene su propia agenda (o una agenda ajena que ha hecho propia):

“Alrededor de 500.000 israelíes viven en Cisjordania y Jerusalén Este entre 2,5 millones de palestinos en unos asentamientos considerados ilegales por toda la comunidad internacional”.

¿Existe algún problema en el hecho de que israelíes vivan en Cisjordania? ¿Cuál es ese problema? ¿Debe haber un territorio exclusivo para árabes?

Según publicaba(15/05/2011) la agencia palestina de noticias Ma’an:

“La Oficina [de estadística] advirtió que154.000 palestinos permanecieron en el recién creado estado de Israel en 1948 , y que hoy suman 1,36 millones”.

¿Existe algún problema con queeste número de palestinos viva en Israel? ¿O el problema surge únicamente cuando los israelíes viven en Cisjordania?

Al parecer, no hace falta explicar, sólo dejar caer una acusación tras otra, como si en realidad no se tratara de una crónica sino de una recopilación de oprobios.

Afirmaba la agencia: “unos asentamientos considerados ilegales por toda la comunidad internacional”.

¿”Toda” la “comunidad internacional”?

O para Europa Press Australia ha dejado de formar parte de la “comunidad internacional”, o sencillamente se trata de una falacia – lo primero parece lo menos probable.

La Ministra de Exteriores de Australia, Julie Bishop, dijo(13/01/2014) durante su reciente visita a Israel que la comunidad internacional debe abstenerse de denominar ilegales a los “asentamientos” según el derecho internacional, sin esperar a que su situación sea determinada en un acuerdo con los palestinos. Y añadió, justamente:

Me gustaría ver qué ley internacional los ha declarado ilegales”.

Efectivamente, parajuggar que algo es“ilegal” hay que demostrar que existe una ley que está siendo quebrantada; no basta con repetir la palabra “ilegal” como si fuese un mantra o un abracadabra conveniente que transforma la realidad en aquello que se desea.

Pero la agencia prefiere lanzar la piedra, ocultar la realidad y la mano, y promover la postura palestina y la difamación de Israel.

En tanto, Europa Press cerraba su crónica de la siguiente manera:

“A pesar de estas críticas, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ya ha indicado en las últimas semanas que podría aceptar cierto margen de flexibilidad en uno de los puntos claves de las negociaciones: el derecho al retorno de los palestinos desplazados y expulsados tras el conflicto desatado en 1948 tras la creación del Estado de Israel”.

¿Cuándo indicó eso? ¿Qué fue lo que dijo?

Según la edición del marzo del diario Ha’artez:

“’Nos atenemos a nuestra promesa: mantengan la calma’, dijo Abbas dijo en una recepción organizada por su partido, Fatah en sus oficinas en Ramallah. ‘Al final, vamos a ganar. Defenderemos nuestros principios y no cederemos. Sois todos consciente de todas las condiciones y la presión, pero repito: no nos rendiremos’”.

No parece que en esa declaración Abbas indique flexibilidad alguna.

Pero es más, según el diario The Times of Israel (22/3/2014), Abbas se negó a abandonar el llamado “derecho de retorno” durante su encuentro en Washington con el presidente estadounidense Barack Obama.

Prosiguiendo, la agencia decía: “el derecho al retorno de los palestinos desplazados y expulsados tras el conflicto desatado en 1948 tras la creación del Estado de Israel”:

1. No existe “derecho de retorno” alguno, es una mera fórmula retórica.

2. Los árabes que huyeron del conflicto del 1948-49 lo hicieron, en su gran mayoría, como desplazados, no expulsados.

Gilead Ini, analista de CAMERA, indicaba en un artículo (Palestinian Arab and Jewish Refugees) de 2009 que, en términos general, la huída de árabes palestinos puede ser dividida en dos períodos de tiempo que se corresponden con las dos fases principales de la lucha. Aproximadamente la mitad de los que huyeron lo hicieron entre noviembre de 1947 (cuando los árabes palestinos respondieron a la recomendación de partición de la ONU con violencia anti-judía) y mayo de 1948 (cuando los ejércitos de Egipto, Jordania, Siria, Iraq y Líbano invadieron Palestina), cuando comenzó la segunda fase de la lucha – y se produjo la segunda ola de éxodo -.

Es decir, casi la mitad se exilió antes de la creación del estado de Israel, a causa de una ola de violencia iniciada por los propios árabes palestinos.

Ini continuaba haciendo hincapié en que los historiadores concuerdan en que no hubo una única causa para la huída de los árabes de Palestina. En gran parte, las masas huyeron porque vieron que la élite palestina estaba haciendo lo propio. En parte, fue una respuesta a las exhortaciones de los militares árabes y de los líderes políticos a que los civiles palestinos evacuaran sus hogares hasta el final de la lucha. Un gran número huía simplemente debido a los duros combates que los rodeaban o que esperaban que pronto perturbara sus vidas. En algunos casos, los palestinos fueron, efectivamente, forzados a abandonar sus hogares por los militares judíos.

El Alto Comisionado Británico para Palestina de aquel entonces, el General Sir Alan Cunningham, describió el fenómeno de la huída de las élites árabes palestinas y su efecto en la población general:

“… el derrumbe moral árabe en Palestina se debe, en alguna medida, a la creciente tendencia de abandonar el país por parte de aquellos que deberían estar liderándolos. … En Haifa, los miembros árabes de la Municipalidad salieron hace tiempo atrás; los dos líderes del Ejército de Liberación Árabe se marcharon, de hecho, durante la batalla reciente…”.

En tanto, el liderazgo nacional palestino (Alto Comité Árabe), publicó un panfleto en marzo de 1948 instando a evacuar a mujeres, niños y ancianos de las áreas afectadas por las luchas. El liderazgo palestino local (Comité Nacional) en Jerusalén ordenó a los árabes evacuar esas poblaciones, afirmando que los que se resistieran serían vistos como “un obstáculo para la Guerra Santa” y como “dificultando” las acciones de los luchadores árabes.

Además, nunca hubo órdenes expresas para expulsar a los árabes y, de hecho, el nuevo ejército israelí, a instancias del gobierno, dejó muy claro en julio de 1948 que “está prohibido… expulsar a los habitantes árabes de los poblados, barrios y ciudades, y desarraigar habitantes de sus lugares sin un permiso especial o explícito del Ministro de Defensa en cada caso específico”.

3. Adam Levick, director de la organización CiF Watch, asociada a CAMERA, comentaba en un artículo que de los aproximadamente 700.000 refugiados palestinos de 1948, se estima que quedan con vida cerca de 30.000. Pero la particular definición de refugiado que la UNRWA (agencia exclusiva para los refugiados palestinos) hace con los palestinos, multiplica su número sin cesar.

4. La creación de Israel no supuso, en sí, ningún desplazamiento. Fueron las agresiones árabes las que provocaron una situación bélica y el consecuente desplazamiento de personas.

Por supuesto, hablar de los refugiados judíos, en su gran mayoría expulsados de los países árabes, queda totalmente descartado.

¿Cuál será la definición de una agencia de noticias que en lugar de dedicarse a informar se ocupa de promover la agenda de una de las partes de un conflicto?

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