La verdad sobre los árabes en la sociedad israelí

Ibrahim Sarsur, uno de 12 miembros árabes de la Kneset.

La acusación de que los árabes padecen de un tratamiento desigual en la sociedad israelí, que habitualmente se reprime y se relega a un segundo plano, de vez en cuando se enciende nuevamente.

Ciertamente, hay un lugar para artículos periodísticos y columnas de opinión que abordan las preocupaciones de la sociedad israelí, no sólo entre los árabes y los judíos sino también entre los judíos mismos: entre los israelíes nativos y los recién llegados, entre hombres y mujeres, entre ashquenazíes y sefardíes, y en general, entre diferentes grupos de personas. Por supuesto, este es un fenómeno que no es exclusivo del estado de Israel, sino que existe en toda sociedad democrática occidental y más aún en las sociedades y los países no democráticos; las columnas de los periódicos cubren estos hechos, como es su deber hacerlo.

Pero estos comentarios de los medios de comunicación deben distinguir entre las percepciones legítimas basadas en los hechos y las basadas en información incorrecta. Y ningún periódico respetable debe prestar sus páginas para una polémica basada en ficción.

Sin embargo, esto fue exactamente lo que hizo el diario israelí Ha’aretz cuando le suministró una plataforma a Salman Masalha, presentado en la sobrecubierta del periódico como “un investigador de cultura árabe, un poeta y un traductor”, para difundir acusaciones falsas contra el Estado de Israel. (“El apartheid de Israel no se detiene en Cisjordania”, 3 de marzo de 2010)

El escritor empieza su columna con la observación de que “la poesía y las mentiras tienen mucho en común”. Pero mientras Masalha utiliza el comentario para desacreditar la Declaración de Independencia de Israel como si fuera un documento falso, lo más relevante de la observación es que describe cómo, en su condición de poeta, él elaboró una opinión editorial completamente deshonesta.

Por ejemplo, Masalha afirma injuriosamente a la mitad de su columna:

La enajenación también es evidente con respecto al gobierno central. Este es el único país democrático en el mundo donde un quinto de sus ciudadanos, que se declara que tienen los mismos derechos, al menos sobre papeles, no tienen representación en el gobierno ni en “instituciones provisionales y permanentes…” [énfasis añadido]

Se esperaría que un respetable escritor e intelectual, y más aún, un respetable editor de periódico, piense dos veces antes de publicar una declaración tan claramente falsa. La inclusión de este tipo de declaración indica un completo irrespeto hacia los lectores, quienes aparentemente se consideran ignorantes de los hechos básicos y obvios; o sea, que los árabes no sólo están representados en el gobierno sino en casi cualquier profesión en la sociedad israelí.

A continuación hay una lista de miembros árabes de la Kneset (MKs, por sus siglas en inglés) que han servido en el parlamento israelí en el pasado y quienes lo hacen en el presente. Esta lista incluye hombres, mujeres, musulmanes, cristianos y drusos, que han pertenecido o pertenecen actualmente a la Kneset en representación de partidos árabes y también de partidos mixtos, que incluyen los partidos gobernantes y partidos claramente sionistas como Likud, Laborista, Kadima e Yisrael Beiteinu.

(Haga clic en cada nombre para ver su página en el sitio web de la Kneset. *sirven en la actual, 18ava Kneset)

1. Ahmed A-Dahar

2. Hamad Abu-Rabiah

3. Laviv-Hussein Abu-Rochan

4. *Afou Agbaria

5. *Hamad Amar

6. Asaad Asaad

7. Shafik Asaad

8. Zeidan Atashi

9. *Talab El-Sana

10. *Mohammad Barakeh

11. Rostam Bastuni

12. Azmi Bishara

13. Abdulmalik Dehamshe

14. Abdulwahab Darawshe

15. Seif E-Din E-Zoubi

16. Abd-El-Aziz E-Zoubi

17. Hussein Faris

18. *Masud Ganaim

19. Haneh Hadad

20. Faras Hamdan

21. Yussuf Hamis

22. Salah-Hassan Hanifes

23. Nadia Hilou

24. Halil-Salim Jabara

25. Hussniya Jabara

26. Amin-Salim Jarjora

27. Muhamad Kanan

28. Ayoob Kara

29. Masaad Kassis

30. Nuzhat Katzsab

31. Hamad Khalaily

32. Tawfik Khatib

33. Hashem Mahameed

34. Raleb Majadele

35. Issam Makhoul

36. Nawaf Mazalha

37. Mohammed Miari

38. Jabr Moade

39. Hanna Mwais

40. Mohamed Naffa

41. *Said Naffaa

42. Elias Nahale

43. Amal Nasereldeen

44. Diyab Ovid

45. Ahmad Sa`d

46. Walid Sadik

47. Saleh Saleem

48. Tzalach Saliman

49. Ibrahim Sarsur

50. Shachiv Shnaan

51. *Hanna Swaid

52. Wasil Taha

53. Saleh Tarif

54. *Ahmad Tibi

55. Tawfik Toubi

56. Rafik Haj Yahia

57. Muhammed Wattad

58. *Majalli Whbee

59. *Jamal Zahalka

60. Tawfik Zayyad

61. Abas Zkoor

62. *Hanin Zoabi

La acusación de Masalha de que la población minoritaria árabe no está representada en ninguna “institución provisional o permanente” se desmiente igualmente al mostrar los numerosos miembros árabes del poder judicial. A continuación hay una lista de jueces árabes que trabajan actualmente en el sistema judicial de Israel. La lista incluye hombres, mujeres, musulmanes, cristianos y drusos que trabajan en todos los niveles del sistema judicial israelí. (*Juez de la Corte Suprema):

  1. Attif Ailabouni Judge: Magistrates’ Court, Nazareth Registrar: Dictrict Court, Nazareth Acting Judge: District Court, Nazareth (2007-2011)
  2. Osaila Abu Assad Registrar: Magistrates’ Court, Nazareth
  3. Abbas Assi Registrar: Magistrates’ Court, Jerusalem
  4. Ahmed Abu Freha Judge: Magistrates’ Court, Be’er Sheva
  5. Nasir Abu Taha Judge: Magistrates’ Court, Be’er Sheva
  6. Shaher Atrash Judge: District Court, Nazareth
  7. Ibrahim Boulus Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  8. Ghada Bsul Judge: District Court, Haifa
  9. Saaib Dabour Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  10. Nabeela Dally-Moussa Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  11. Mazen Daoud Judge: Magistrates’ Court, Krayot
  12. Zaid Falah Judge: Magistrates’ Court, Haifa
  13. Rabie Gabali Registrar: Magistrates’ Court, Krayot
  14. A. Jawad Haj-Yahia Judge: Magistrates’ Court, Tel Aviv
  15. Ramzh Hadied Judge: Magistrates’ Court, Haifa
  16. William Hamed Judge: Magistrates’ Court, Acre
  17. Mohannad Halaily Registrar:Magistrates’ Court, Acre
  18. Nohad Hasan Judge: Labor Court, Haifa
  19. Ziad Hawari Judge: District Court, Nazareth
  20. Said Issa Chief Implementation Officer: Magistrates’ Court, Haifa
  21. Jamela Jabareen Registrar: Magistrates’ Court, Afula
  22. Kamela Jadon Judge: Magistrates’ Court, Haifa
  23. Nasser Jahshan Judge: Magistrates’ Court, Hadera
  24. Sari Jayyoussi Judge: Family Court, Nazareth
  25. *Salim Joubran Judge: Supreme Court
  26. Misbah Kabbani Chief Implementation Officer: Magistrates’ Court, Krayot
  27. Khaled Kabub Judge: District Court, Tel Aviv
  28. Ihsan Kanaan Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  29. Hiam Karawani Judge: Magistrates’ Court, Krayot
  30. George Karra Judge: District Court, Tel Aviv
  31. Nasrin Karyanni Judge: Family Court, Nazareth
  32. Lubna Khalaila Judge: Magistrates’ Court, Krayot
  33. Hashim Khatib Judge: District Court, Nazareth
  34. Tawfik Kteily Vice President: District Court, Nazareth
  35. Mohamad Massarwi Judge: Magistrates’ Court, Hadera
  36. Nadim Morani Registrar: Magistrates’ Court, Krayot
  37. Shaden Nashef-Abu Ahmad Judge: Magistrates’ Court, Afula
  38. Reem Naddaf Judge: Magistrates’ Court, Tiberias
  39. Jameel Nasser Judge: Magistrates’ Court, Acre
  40. Riad Qudsi Registrar: Magistrates’ Court, Nazareth
  41. Kamal Saab Judge: District Court, Haifa
  42. Hanna Sabbagh Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  43. Einas Salameh Vice President: Magistrates’ Court, Haifa
  44. Ziad Salih Judge: Magistrates’ Court, Acre
  45. Shakieb Serhan Vice President, Magistrates’ Court, Nazareth
  46. Salwa Shami Registrar: Labor Court, Nazareth
  47. Enaam Shargawe Registrar: Magistrates’ Court, Nazareth
  48. Maha Smair-Ammar Judge: Labor Court, Haifa
  49. Arafat Taha Judge: Magistrates’ Court, Nazareth
  50. Wadad Younis Registrar: Magistrates’ Court, Tiberias
  51. Sohil Yousif Registrar: Magistrates’ Court, Nazareth
  52. Raghd Zubi Registrar: Magistrates’ Court, Safed

Además, hay innumerables doctores, farmacéuticos, abogados, dignatarios y funcionarios públicos del sector árabe, que prestan servicios tanto a los ciudadanos árabes como judíos de Israel.

La acusación de Masalha de que Israel es “el único país democrático en el mundo” que permite la “no representación” de los ciudadanos árabes le da un vuelco completo a la verdad de otras formas. La realidad es que Israel es la única democracia verdadera en el Medio Oriente donde los árabes, tales como él, pueden vivir, ejercer derechos democráticos y sacarle partido a sus comodidades y beneficios, los que incluyen educación gratuita, seguro médico, seguridad social, y quizás más notablemente, la libertad de expresión que disfruta Masalha, a diferencia de sus hermanos árabes en el Medio Oriente.

En otra muestra engañosa de demagogia Masalha se queja de que los automóbiles de la policía israelí tienen escrita la palabra “policía” en hebreo, pero no en árabe. Masalha escribe:

¿Cómo se siente un ciudadano árabe con respecto a una fuerza policial que aparece en su comunidad pero no incluye ninguna escritura en su idioma? ¿No simboliza esto, más que cualquier otra cosa, que la policía representa un régimen de ocupación, un régimen foráneo?

Sin embargo, lo que Masalha no tiene en cuenta es que a diferencia de otras democracias multilingües que tienen sólo un idioma oficial, en Israel el árabe también es un idioma oficial. Los rótulos callejeros por todo el país están escritos en árabe además del hebreo. Los documentos oficiales, folletos informativos, etiquetas y panfletos se publican en árabe. Muchos ciudadanos árabes realizan sus negocios diarios en árabe en toda clase de oficinas de servicios públicos: seguridad social, ministerio del interior, transportes, clínicas de asistencia sanitaria, etc., que cuentan con empleados que hablan su idioma y disponen de literatura en su idioma. La asistencia telefónica para muchos servicios básicos frecuentemente incluye la opción del idioma árabe. Pero Masalha ignora estos hechos porque no respaldan su mensaje y su misión.

¿Cuál es la misión de Masalha? En una entrevista anterior con Ha’aretz el escritor hizo un llamamiento para sustituir el estado judío por un solo estado de sus ciudadanos, aboliendo el himno nacional y la bandera israelí. Su columna actual trata de promocionar ese objetivo al sostener que Israel es una estado “apartheid”. Y Masalha afirma que el “apartheid se refleja en todos los medios de comunicación [israelíes]”. Por supuesto, la misma publicación de su columna desacredita el argumento de Masalha al probar precisamente lo opuesto: que él es miembro de una sociedad tolerante que le permite a todos los ciudadanos la libertad de palabra, el derecho de criticar al gobierno y el derecho de protestar en concordancia con la ley. Quizás si no estuviera tan ocupado inventando hechos que respalden su hostilidad hacia Israel, podría centrarse en los problemas reales que enfrenta la comunidad árabe.

En cuanto a Ha’aretz, los lectores continuarán preguntándose por qué la publicación tiene tan poco respeto por el principio más fundamental del periodismo: suministrarle al público una información precisa.

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