El Grupo Vocento va de mal en peor. O de peor en peor, más probablemente. De publicar lo que dicte Hamás sin más filtro que el de “periodistas” activistas-propagandistas, a esta suerte de maquillaje ideológico y difución de narrativas totalitarias que publicaba-practicaba El Correo, diario perteneciente al grupo, el 30 de abril de 2025.
“Su nombre saltó a los medios de comunicación hace un par de años cuando fue expulsado de la grada de San Mamés por mostrar una bandera de apoyo a la República Popular del Donetsk (causa de la que luego fue absuelto en los tribunales), aunque Asier Herranz ya acumulaba para entonces una larga trayectoria militante. La solidaridad internacional le ha llevado a visitar en repetidas ocasiones Irán, Siria o Líbano, lo que le convierte en una voz autorizada para ofrecer otra visión de esa región del planeta muy diferente a la que impone el telón mediático”.
Es decir, el hecho de mostrarse pro-expansionismo ruso, o pro-Putin, de tener vínculos con la teocracia terrorista de Teherán, o con el régimen de Al Assad – ¿en el Líbano con quién se entrevistó; con Hizbulá? -, son credenciales para que un joven dicte sentencia sobre el estado de Israel. O, antes bien, son las credenciales que el grupo mediático estima como necesarias para ello. Por lo pronto, parece ser la “voz autorizada” del régimen de los ayatolás, de Hizbulá, Hamás, Al Assad y Putin.
De ahí que el personaje en cuestión aparezca también ligado, según el medio, a la “red Samidoun Euskadi”, no sólo no sorprenda, sino que aparentemente otorgue, a ojos de Vocento, acaso mayor peso para autorizar a esta voz a emitir lo que todos esperaban que emitiera: mentir historia, teorías de la conspiración erigida en una inversión factual y moral:
“Al sionismo se le permite todo porque cumple con el objetivo estratégico occidental de tener un aliado con el que controlar la región. Y para eso se construye una retórica falsa sobre el ataque ocurrido en octubre de 2023 y lo que viene sucediendo desde entonces. Detrás de todo, da la impresión de que estamos ante una prueba de laboratorio”.
Y es que Samidoun, según explicaba la organización NGO Monitor, está considerada como terrorista por Israel por ser considerada una “subsidiaria [del grupo terrorista] Frente Popular para la Liberación Palestina (FPLP)”. Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó el 15 de octubre de 2024 una acción conjunta de ese país y Canadá, que designó “a la Red de Solidaridad con los Presos Palestinos Samidoun, o «Samidoun», una organización benéfica ficticia que sirve como recaudador de fondos internacional para la organización terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). El FPLP, que fue designada organización Terrorista Extranjera y Terrorista Global Especialmente Designado por el Departamento de Estado de EE.UU. en octubre de 1997 y octubre de 2001, respectivamente…”.
Mas, son irrelevantes las filias (y fobias) y las declaraciones de uno de tantos servidores occidentales de dictaduras y fanatismos. Lo realmente importante por qué el Grupo Vocento está jugando alvalidar este tipo de “narrativas”, de discursos que inevitablemente recurren a la falsificación de la realidad. No sólo para conocimiento de sus lectores, sino del resto de los españoles, porque ya está visto que en lo que al mundo informativo respecta, no hay compartimientos, estancos, y lo que comienza en una sección del periódico, del telediario, termina por reproducirse en cada una de ellas.