Un año después de que Hamás asumió el poder de Gaza

fuente: http://www.mfa.gov.il(traducción)

Ha transcurrido un año desde que Hamás asumió el poder de la Franja de Gaza, anteriormente en manos de la Autoridad Palestina presidida por Fatah, a mediados de junio de 2007.

Cohetes de Hamás lanzados contra Israel desde Gaza

En junio de 2007 Hamás asumió el poder de la Franja de Gaza, neutralizó la fuerza militar y política de Fatah y los servicios de seguridad palestinos y estableció una entidad radical islámica en la Franja de Gaza, que es independiente de la Autoridad Palestina en Cisjordania, dirigida por Fatah y el presidente Mahmoud Abbas. El cambio fundamental en la situación de Hamás que lo convirtió en una administración responsable por la vidas de los 1.400.000 residentes de la Franja de Gaza, también influenció su política de ataques terroristas.

En vista de los cambios, Hamás se vio forzado a ofrecer una respuesta a la tensión entre las exigencias políticas y su dedicación a la senda del terrorismo que utilizó para cumplir sus metas estratégicas y políticas. La respuesta al dilema fue continuar su campaña terrorista, especialmente en la Franja de Gaza, ajustando la dosis de forma tal que le permitiera emprender una intensificación controlada de los disparos de cohetes sin provocar que Israel entrara en una acción militar extensa en la Franja de Gaza.


Hamás en Gaza – septiembre de 2007
(Foto: Reuters)

El Occidente ha reconocido por mucho tiempo que Hamás es un grupo terrorista peligroso. No sólo Estados Unidos, sino también la Unión Europea, Australia, Canadá, el Reino Unido y Japón han catalogado a Hamás como una organización terrorista.

En forma progresiva, elementos pragmáticos en el Medio Oriente empiezan a reconocer la amenaza que representa esta organización.En los periódicos principales que se publican en idioma árabe se puede encontrar una expresión de esta creciente percepción, ya que estos imprimen cada vez más artículos y editoriales poco amables con Hamás. La opinión pública árabe empieza a tomar conciencia del hecho que Hamás es peligroso para muchos de los intereses básicos del pueblo palestino.


La explotación de Hamás de la población y los niños palestinos

Como un elemento básico de su estrategia, Hamás explota a la población palestina utilizándola como escudo para sus operaciones terroristas e infraestructura mediante:
•El lanzamiento deliberado de proyectiles enviados desde áreas pobladas
•La utilización deliberada de casas de civiles para proteger armas y fábricas de explosivos de Hamás
•La utilización deliberada de civiles como escudos humanos contra bombardeos aéreos previsibles


Artefacto explosivo encontrado en mezquita de Gaza
(Vocero de la Fuerza de Defensa de Israel)

En la Gaza que está bajo el control de Hamás se enseña a los niños palestinos a tomar un papel activo en las operaciones terroristas contra Israel, con lo que resulta que los que deberían ser responsables por su seguridad y bienestar son quienes los ponen en una situación de peligro mortal.

En espectáculos de televisión para niños producidos por Hamás, se enseña a los niños, demasiado pequeños para entender plenamente el significado de la muerte, a aspirar al “martirio”.
En lugar de decirles que se alejen de los lanzadores de cohetes Kassam, se sabe que los grupos de disparo de cohetes apoyados por Hamás ponen en peligro deliberadamente las vidas de los niños palestinos, a quienes envían a recuperar los lanzadores después de que se disparan los cohetes. Las organizaciones terroristas usan cínicamente a los niños, con pleno conocimiento de que los ataques antiterroristas israelíes se dirigirán a estas ubicaciones específicas para evitar los disparos adicionales de cohetes. Y lo que es aún peor, en sus operaciones terroristas contra los israelíes, los grupos terroristas que operan en la Franja de Gaza bajo el control de Hamás han reclutado niños para convertirlos en participantes armados, e incluso en bombas humanas.


Provocación y ataques contra cristianos en Gaza

Desde que Hamás asumió el poder en la Franja de Gaza en junio de 2007, se han incrementado las provocaciones y ataques contra instituciones cristianas y las personas que se identifican como occidentales; para este efecto se han incluido iglesias, escuelas cristianas y de la ONU, la Escuela Americana Internacional, bibliotecas, cibercafés, etc. Incidentes recientes incluyen la detonación de bombas en la Ciudad de Gaza, cerca de una escuela administrada por monjas, a la entrada de un restaurante de comida rápida.


Hamás, en su calidad de régimen gobernante en la Franja de Gaza, no ha dado los pasos eficaces necesarios para detener los ataques que han continuado en el año 2008. Por el contrario, Hamás ha intensificado sus esfuerzos para imponer un código social islámico sobre la población local. En la Franja de Gaza viven aproximadamente 3.500 cristianos, principalmente en la Ciudad de Gaza, la mayoría de ellos profesionales y empresarios. La diminuta minoría cristiana bajo la administración de Hamás en la Franja de Gaza vive a diario con temor y prefiere atenuar sus festividades y actividades culturales y religiosas, en tanto que algunos de ellos contemplan salir de la Franja de Gaza.


Honras fúnebres de Rami Ayyad, director de la
Sociedad Protestante de la Santa Biblia, que se encontró asesinado en Gaza
en octubre de 2007
(Foto: Reuters)

Guerra de terror de Hamás contra Israel

Desde que Hamás asumió el poder en junio de 2007, los disparos de más de 3.000 cohetes y bombas de mortero lanzados desde la Franja de Gaza han golpeado el suroeste de Israel: Sderot, Ashkelon, Netivot y muchas comunidades rurales en el área.

Entre los blancos están: casas en Sderot y por todo el Neguev occidental, un centro comercial en Ashkelon, la Universidad de Sapir en Sderot, un campo de entrenamiento básico de la Fuerza de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés), niños que jugaban fuera de la escuela y cerca de sus casas, trabajadores de campo y de fábricas. El fuego de los cohetes o morteros dejó como saldo cuatro civiles muertos, docenas de heridos (incluso un niño de ocho años cuya pierna se amputó), y miles de personas que padecen de trauma y estrés emocional severo. Los ataques han causado daños considerables a casas privadas, fábricas e infraestructuras.

Aunque los disparos de cohetes y morteros cobran menos vidas que los ataques por bombardeos suicidas, tienen un efecto devastador en la vida diaria y el sentido de seguridad de los 200.000 residentes del Neguev occidental. El daño ocasionado por los cohetes a la población civil de Sderot y otros centros de población del Neguev occidental no se puede medir sólo estadísticamente en términos de muertos y heridos. Los estudios realizados en años recientes muestran que los cohetes que se disparan constantemente y la gran cantidad de víctimas traumatizadas han llevado a una enfermedad de estrés postraumático a muchos de los residentes de Sderot (cerca del 30%). Esto influencia negativamente su salud mental y daña seriamente su calidad de vida.

Ataque de cohetes Grad en centro comercial en Ashkelon
mayo de 2008
(Fotos: Edi Israel)

Debido a los constantes ataques terroristas que emanan de Gaza y se dirigen hacia la población civil israelí, en septiembre de 2007, el Gabinete de Seguridad Israelí designó la Franja de Gaza como un “territorio hostil”.

Israel suministra combustible y suministros humanitarios; Hamás ataca los cruces fronterizos.

Desde su total retirada de la Franja de Gaza en agosto y septiembre de 2005, Israel no está obligado legalmente a proporcionarle a la Franja de Gaza todas sus necesidades. Sin embargo, Israel está comprometido a prevenir cualquier crisis humanitaria y continúa suministrándole combustible, alimentos, suministros médicos y asistencia humanitaria de otra índole, a pesar de los ataques reiterados de Hamás, realizados precisamente en los cruces que Israel debe utilizar para transferir estas provisiones. (Nahal Oz, Karni, Kerem Shalom y Erez).

Camiones de combustible entran y salen del depósito de combustible
que suministra el combustible a Gaza
(Foto: Rafael Ben-Ari/Chameleons Eye)

Estos ataques han forzado la clausura periódica de estos cruces y la interrupción del suministro de combustibles y productos a los habitantes de Gaza. Es obvio que Hamás se centra en los cruces para evitar el traslado de ayuda humanitaria a la población civil, y al hacer esto despoja a su propia población y causa una crisis humanitaria artificial en la Franja de Gaza para fomentar la presión internacional sobre Israel.


Fortalecimiento militar de Hamás

Hamás le da mucha importancia a la artillería (cohetes y morteros), armas antitanque y artefactos explosivos para utilizarlos contra el IDF, y se dedica a un fortalecimiento militar masivo. La provisión de cohetes de Hamás incluye cohetes Kassam producidos localmente, con rangos de 9 a 13 km (6 a 8 millas), y cientos de bombas de mortero, producidas localmente, y otras bombas comunes introducidas de contrabando. El ala militar de Hamás ha producido independientemente cohetes de largo alcance que pueden llegar a una distancia de 19 km (casi 12 millas), así como docenas de cohetes Grad de largo alcance (122mm), con un distancia de tiro de hasta 20,4 km (12 ½ millas), lo que pone a la ciudad de Ashkelon dentro del rango de sus ataques. Con el poder de su artillería en constante aumento, Hamás y otras organizaciones terroristas han incluido en su rango de acción a un cuarto de millón de personas que viven en comunidades agrícolas pacíficas, poblados pequeños e incluso ciudades.

En la Franja de Gaza las armas y municiones se obtienen a partir de tres fuentes principales:
•el abastecimiento que procuran Irán y Siria, ya sea directamente o a través de Hisbalá, que las introduce de contrabando en la franja de Gaza mediante túneles que conectan Rafah con Sinaí y a lo largo de la ruta Philadelphi;
•la adquisición a través de comerciantes de armas;
•la producción independiente en instalaciones situadas en el corazón de áreas civiles, lo que expone a los residentes locales a riesgos como consecuencia de “accidentes laborales” y ataques de Israel.

Según un reporte emitido por la Agencia de Seguridad de Israel, desde que tomó el poder en junio de 2007 hasta principios de 2008, Hamás ha introducido ilegalmente en la Franja de Gaza al menos 80 toneladas de explosivos. El contrabando de materias primas utilizadas en la fabricación de cohetes y explosivos también se lleva a cabo a través de los cruces fronterizos entre Israel y la Franja de Gaza, y se disimula en la forma de envíos de equipo comercial o humanitario. Además, Hamás obtuvo grandes cantidades de armas después de apoderarse de los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina en junio de 2007 y durante el desfase del Cruce Fronterizo entre Rafah y Egipto en enero de 2008.

Irán presta ayuda a Hamás y otras organizaciones palestinas terroristas por medio de armas, asistencia tecnológica para su industria de fabricación de armamento y entrenamiento avanzado de operarios terroristas en campos especiales en Irán; adicionalmente, se envía operarios a entrenarse en Siria y Líbano. Los fondos necesarios para comprar armas se introducen en la Franja de Gaza clandestinamente, principalmente a través de cambistas y comerciantes del mundo árabe. Las organizaciones terroristas también hacen uso extensivo de los túneles para introducir de contrabando grandes sumas de dinero, hasta de decenas de millones de dólares en cada recorrido.

En 2007 Hamás emprendió el esfuerzo de entrenamiento más extensivo y significativo en la historia de su ala militar para aumentar la destreza técnica de los operarios del terrorismo de todos los niveles y en todas las ocupaciones. Hamás tiene una base de varios cientos de operarios altamente entrenados que han recibido entrenamiento básico y avanzado, con especialización en campos tales como armas antitanque, armas de bajo calibre, ametralladoras, sabotaje, etc. Después de que Hamás asumió el poder de la Franja de Gaza, como parte de la aceleración de su fortalecimiento militar, se envió a los operarios de Hamás a tomar cursos de entrenamiento en Irán y Siria. Estos se introdujeron subrepticiamente de nuevo en la Franja de Gaza y transfirieron el conocimiento técnico y las destrezas adquiridas a los operarios del ala operativa de Hamás y a los servicios de seguridad interna.

Conclusiones

Hay varios indicios de que Hamás no está interesado en la paz entre Israel y los palestinos, ni en lograr un arreglo provisional que pudiera llevar a una eventual coexistencia pacífica.

• Hamás continúa atacando a civiles inocentes en Israel. Estos ataques se han incrementado desde que Israel se retiró de la Franja de Gaza en agosto y septiembre de 2005 y sacó a todos los civiles y las fuerzas militares israelíes del área.

• Hamás coloca intencionalmente sus armas, talleres de explosivos y sitos de lanzamiento dentro de barrios civiles e instituciones tales como escuelas. Hamás sabe que está poniendo a su población en un doble peligro: primero, a través del riesgo de “accidentes laborales”, y segundo, a través de la probabilidad de que alguna operación antiterrorista del IDF pudiera causar daño y muerte a los civiles, lo que le proporcionaría a Hamás una excelente propaganda gráfica en los medios de comunicación mundiales.

• Además Hamás pone en peligro a su propia población civil al alentarlos a actuar como escudos humanos contra las operaciones antiterroristas del IDF, y también al reclutar a niños pequeños para participar en operaciones peligrosas. (Irónicamente, mediante sus propias acciones, Hamás le demuestra al mundo la premisa de que las fuerzas israelíes toman extrema precaución cuando hay civiles en la línea de fuego).

• Hamás apunta a los mismos puntos de cruce donde se traslada el combustible, alimentos, medicinas y otra ayuda humanitaria desde Israel hacia la Franja de Gaza. Hamás sabe que al atacar los cruces se trastorna el flujo de ayuda humanitaria a la población civil, y hace esto con el fin de explotar el sufrimiento de su propia población para propósitos de propaganda.

• Hamás desvía combustible y otros suministros a su industria de armamento clandestina y depósitos privados, en lugar de darle prioridad a la central eléctrica, hospitales y otras dependencias civiles. Hamás sabe que si se presenta una escasez de provisiones humanitarias se recriminará a Israel.

• Los líderes y voceros de Hamás reiteran constantemente su apoyo a la “resistencia” (una expresión para indicar terrorismo) contra Israel. También han anunciado que su meta es “liberar” a Palestina desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán, sin dejar espacio para los judíos. Y mencionan especialmente a Jerusalén, la antigua y moderna capital de Israel, como uno de los lugares que se deben liberar.

• El mismo hecho de que Hamás haya llevado a cabo un golpe violento contra la Autoridad Palestina, dirigido por Abu Mazen, prueba que no están dispuestos a participar en el proceso para lograr la paz a través de un acuerdo entre Israel y la Autoridad Palestina que empezó en 1993 con los convenios de Oslo.

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