Lavado de imagen y permuta de consecuencia por causa

Es algo habitual que los medios de comunicación den cuenta de “ataques” israelíes a Gaza, y que en algún rincón olvidado del texto mencionen que era, en realidad, una respuesta (consecuencia) a un ataque terrorista previo (causa) desde Gaza, que no fue cubierto por esos medios en su momento.

El portal de noticias Terra.com reprodujo el 9 de enero de 2014 una crónica de la agencia de noticias AFP, que indicaba que:

“Dos palestinos resultaron heridos el jueves en el ataque de un drone israelí en el sur de la franja de Gaza, indicaron fuentes médicas y de seguridad palestinas.

[…]

Los heridos son dos militantes, indicaron fuentes de seguridad, sin precisar a qué grupo palestino pertenecen.

Israel confirmó que la fuerza aérea había atacado ‘en el sur de la Franja de Gaza a terroristas que estaban a punto de disparar un misil’ contra el territorio israelí.

Antes del ataque, el ejército israelí había dado cuenta de ‘tres tiros de mortero desde Gaza hacia fuerzas del ejército israelí cerca de la barrera de seguridad en el sur de la Franja de Gaza’ que no causaron heridos ni daños”.

Los terroristas de Hamas o la Yihad Islámica Palestina, son, para la agencia, meros militantes. Pero, militantesde qué. ¿Militantes de un partido político? ¿De una comunidad?

La Yihad Islámica es un grupo terrorista: así considerado por el Departamento de Estado de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.

Además, en su ensayo Grupos radicales en Oriente Medio: Estrategia, capacidades y alianzas, Javier Jordán, de la Universidad de Granada explicaba que:

“Además de apuñalamientos, tiroteos y lanzamiento casi diario de cohetes contra la población civil, la práctica durante casi una década de atentados suicidas en lugares públicos hace a la organización [Hamas] sobradamente merecedora del apelativo terrorista. Hamás tiene un doble objetivo: liberación de todo el territorio de Palestina, mediante la destrucción de Israel, e instauración de un estado islámico…”.

Por su parte, el diario mexicano El Universal también convirtió la consecuencia en causa, e informó, el mismo día, que:

“Al menos tres palestinos resultaron heridos tras un ataque aéreo israelí en el sur de la Franja de Gaza, indicaron fuentes del Ministerio de Salud del enclave…

[…]

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reportaron, por su parte, que atacaron a una célula de milicianos palestinos en el sur de la Franja de Gaza cuando se preparaban para atacar a las tropas judías instaladas en la zona fronteriza, reportó el diario Haaretz”.

1. El artículo del diario Ha’aretz (9/1/2014) indicaba que el Ejército de Defensa de Israel atacó “dos objetivos en la Franja de Gaza”, y reproducía una cita textual de una fuente del Ejército: “Las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán actuando con determinación y con los medios necesarios contra cualquier elemento de terror contra el estado de Israel. […] La organización terrorista Hamás es responsible”. Es decir, que las FDI no informaron haber “atacado a una célula de milicianos palestinos”.

2. No se trataba de milicianos, sino de terroristas. No es una prerrogativa periodística designar a un grupo como terrorista o no. El terrorismo lo es en función de los propios objetivos que persiguen con sus actos los terroristas, no porque sea de una u otra nacionalidad u organización, o porque su objetivo sea un país determinado o un grupo de personas en concreto.

3. Las tropas pueden estar conformadas por judíos, como por cristianos, drusos o beduinos; así como también por laicos.

La explicación de la respuesta israelí le era ofrecida al lector en el quinto párrafo (de 7) de la crónica.

En cambio, la agencia de noticias española EFE arrancó señalando que

“La Fuerza Aérea israelí atacó hoy varias posiciones en el sur de Gaza, en respuesta al lanzamiento horas antes de tres morteros palestinos desde la Franja, informó un portavoz militar.

[…]

El ataque aéreo tuvo entre sus objetivos un campo de entrenamiento y producción de armas de la Yihad Islámica, según la edición digital del diario Yediot Aharonot”.

Si bien la agencia comenzaba explicando las razones de la respuesta israelí; parece necesaria esta respuesta para dar cuenta del ataque desde Gaza. La acción, así, parece siempre una iniciativa o una competencia exclusivamente israelí, dando la sensación de una cierta pasividad palestina. Por otra parte, la agencia indicaba que la “Fuerza Aérea israelí atacó… en respuesta al lanzamiento… de morteros palestinos”. La palabra “atacar” (acometer, embestir con ánimo de causar daño; emprender una ofensiva; ) tiene, sin duda alguna, una connotación negativa ( que da, además, una idea de planeamiento, premeditación) mayor que la palabra “lanzar” (arrojar, soltar, dejar libre).

Como sea, para la mayor parte de los medios de comunicación, la noticia del lanzamiento de morteros por parte de terroristas palestinos era una cuestión accesoria, casi anecdótica. El foco estaba puesto en el hacer israelí. Así, se le ofrece al lector – de manera reiterada – una idea-concepto: Israel el agente causante.

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