Deutsche Welle: inversión de la realidad

El portal en español de la cadena alemana Deutsche Welle (DW) afirmaba, desde el titular de su artículo del 10 de noviembre de 2014, que:

Ataques con cuchillos aumentan tensión en Cisjordania

¿Es decir, que los ataques de los propios palestinos aumentan la tensión entre los palestinos?

¿Los asesinatos cometidos por los palestinos “encienden” la “mecha” de la violencia palestina?

¿No aumentarán la tensión, el temor, en Israel?

En el texto, la DW señalaba:

“Dos ataques con cuchillos ocurridos este lunes (10.11.2014) en Tel Aviv y Cisjordania elevaron la tensión entre palestinos e israelíes, luego de que grupos como la Yihad Islámica y Hamás aplaudieran lo que Jerusalén calificó como ‘atentados terroristas’”.

Aparentemente, para la DW, la tensión sólo se elevó luego de que Hamas y la Yihad Islámica – organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros – “aplaudieran” los ataques; aparentemente los ataques no son causantes de tensión por parte de los palestinos.

Extraño que, teniendo en este caso las palabras mayor relevancia que los actos (asesinatos); la DW no le dé importancia a las palabras de incitación a la violencia (y de glorificación del terrorismo), ya no sólo por parte de Hamas, sino también de la organización liderada por Mahmoud Abbas, Fatah, y por el propio presidente de la Autoridad Palestina.

Entonces, el artículo afirmaba que:

Este atentado, ocurrido en el mismo lugar donde en junio tres jóvenes judíos fueron secuestrados, fue atribuido por la organización Yihad Islámica. Este grupo divulgó una declaración de prensa señalando que el hombre que protagonizó la ‘misión’ era Maher el Hashlamon. ‘La operación de apuñalamiento es la mejor respuesta a los crímenes de la ocupación contra Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa’, indicó el grupo”.

Si un grupo terrorista reivindica uno de los atentados, al menos ese ataque, por lógica,es un atentado terrorista. Pero la DW introducía la duda al adjudicar la definición del hecho exclusivamente al gobierno israelí (“lo que Jerusalén calificó como ‘atentados terroristas’”), sugiriendo que podría haberse tratado de un crimen más, sin connotaciones políticas o ideológicas.

Lo llamativo es que, en el caso del atentado terrorista en Ottawa,Canadá– del que informó en octubre de este año -, el medio alemán no tuvo problemas en denominar el hecho como lo que era: “El atentado terrorista de Ottawa no solo traumatizó al país…”.

Para finalizar, la DW aseguraba que:

“Las tensiones entre israelíes y palestinos están en aumento por la disputa sobre el acceso a un complejo en Jerusalén que alberga el tercer lugar más sagrado del Islam y donde existieron una vez templos judíos en tiempos bíblicos”.

En realidad, el conflicto es sobre el acceso de los judíos al Monte del Tempo: el lugar más sagrado para el judaísmo, un dato que la DW obvia elegantemente indicando que allí “una vez existieron templos judíos”. Lo que existió en dicho sitio, fue el Templo, el centro religioso judío, que fue destruido, reconstruido y vuelto a destruir. “Templos” es una denominación ambigua que no denota su relevancia y, así, no da cuenta de la importancia capital de dicho lugar para el judaísmo.

El resultado era una realidad con muchas cicatrices como para poder reconocerla como tal.

Comments are closed.