Corte Penal, amenazas y un periodismo obsecuente

“Nada hay más injusto que buscar premio en la justicia”, Cicerón (106 AC-43 AC)
Podría uno preguntarse, ¿dónde está la cobertura? O, tal vez, sería más apropiado interrogar ¿dónde están las hemerotecas, la investigación, la inquisición periodística?

La Autoridad Palestina ha decidido moverse, una vez más, de manera unilateral – en clara violación de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de Acuerdos firmados con Israel -, negándose a negociar (conceder, intercambiar, obtener a cambio). Esta vez ha sido el turno de la presentación de solicitudes para incorporarse a algunos órganos de las Naciones Unidas.

En medio del tráfico incesante de declaraciones y noticias, sobrevolaba una amenaza palestina: solicitar su ingreso a la Corte Penal Internacional e interponer demandas contra Israel por crímenes de guerra.

Los medios, siempre tan files a la inmediatez – y tan poco dados a la inquisición periodística que va un paso más allá, para presentar una información más completa -, se olvidaron de marcar algunos puntos relevantes.

Por ejemplo, el diario El País informaba que:

“El negociador palestino replicó que podrían encontrarse enfrente con una denuncia en laCorte Penal Internacionalpor crímenes de guerra ya que, entre los 63 acuerdos y organismos a los que ahora puede acceder Palestina se encuentra el Tratado de Roma, por el que sumarse al Tribunal de La Haya”.

En tanto que la agencia española de noticias Europa Press tomaba una única fuente que ensalzaba la violación de Acuerdos Internacionales por parte de la Autoridad Palestina, sin contextualizar las afirmaciones de dicha fuente:

“La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha descrito este jueves como un ‘importante avance a nivel de Derechos Humanos’ la decisión de la Autoridad Palestina (AP) de solicitar su ingreso en 15 convenciones y tratados internacionales de Naciones Unidas, al tiempo que ha pedido a la AP que firme además el Estatuto de Roma y se integre en el Tribunal Penal Internacional (TPI)”.

¿Se pueden presentar, por lo demás, las opiniones de Amnistía Internacional(AI)como si se tratase de una organización imparcial respecto del conflicto palestino-israelí?

No.

Por ejemplo, según la organización NGO Monitor, AI, en “violación de su política de imparcialidad, emplea como investigadores, en su sección ‘Israel, Territorios Palestinos Ocupados y Autoridad Palestina’, a dos activistas anti-israelíes con trayectorias bien documentadas de activismo radical en el contexto del conflicto árabe-israelí: Deborah Hyamsy Saleh Hijazi”.

Pero, más allá de esto, ningún medio dio un salto periodístico y señaló que la propia Autoridad Palestina y Hamas, amén de violar prácticamente todos los textos de los organismos a los que presentaron su solicitud de adhesión, bien podrían ser, hipotéticamente, juzgados por la Corte Penal Internacional

El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en su artículo 4 estipula su condición jurídica y sus atribuciones:

1. La Corte tendrá personalidad jurídica internacional. Tendrá también la capacidad jurídica que sea necesaria para el desempeño de sus funciones y la realización de sus propósitos.

2. La Corte podrá ejercer sus funciones y atribuciones de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto en el territorio de cualquier Estado Parte y, por acuerdo especial, en el territorio de cualquier otro Estado.

Además, el documento explica qué entiende por crímenes de lesa humanidad – uno de los que entran dentro de sus competencias:

1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “crimen de lesa humanidad” cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque…

Por otra parte, el documento indicaba que la Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular cuando se cometan como parte de un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes. Y explicaba que:

A los efectos del presente Estatuto, se entiende por “crímenes de guerra” [entre otros]:

a) Infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes protegidos por las disposiciones del Convenio de Ginebra pertinente:

i) El homicidio intencional;

iii) El hecho de causar deliberadamente grandes sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad física o la salud;

viii) La toma de rehenes

b) Otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos armados internacionales dentro del marco establecido de derecho internacional, a saber, cualquiera de los actos siguientes:

i) Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra personas civiles que no participen directamente en las hostilidades;

v) Atacar o bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, viviendas o edificios que no estén defendidos y que no sean objetivos militares;

vii) Utilizar de modo indebido la bandera blanca, la bandera nacional o las insignias militares o el uniforme del enemigo o de las Naciones Unidas, así como los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra, y causar así la muerte o lesiones graves;

xxiii) Utilizar la presencia de una persona civil u otra persona protegida para poner ciertos puntos, zonas o fuerzas militares a cubierto de operaciones militares;

xxvi) Reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas armadas nacionales o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades;

Veamos, entonces, teniendo en cuenta que, como señala la publicación The Tower, la organización terrorista Hamas controla la legislatura de la Autoridad Palestina y gobierna sobre territorio reivindicado como “Estado de Palestina”.

Desde que Israel se retiró total y unilateralmente de Gaza, más de 8000cohetes cayeron en Israel. Más de medio millón de civiles israelíes tienen 60 segundos para encontrar un refugio desde que un cohete es lanzado en Gaza. Ataques por demás generalizados y sistemáticos contra la población civil israelí.

A su vez, según daba a conocer la organización Palestinian Media Watch, en el transcurso de una entrevista en la televisión oficial de la Autoridad Palestina, en febrero de 2005, el presidente de la AP, Mahmoud Abbas – cuyo mandato expiró en enero de 2009 y a día de hoy no ha convocado a nuevas elecciones -, dijo:

“Exijo [la liberación de] presos porque son seres humanos que hicieron lo que nosotros, nosotros, les ordenamos que hicieran. Nosotros, la Autoridad. No se deberían ser castigados mientras nos sentamos en una mesa de negociación. Esto es la guerra. Uno (Israel) ordenó a un soldado que matara, y yo ordené que mi hijo, hermano, u otros, realizaran el deber de la resistencia… Esta persona mató y la otra persona mató. Entonces, ¿por qué dicen que las manos de esta persona están manchadas con sangre, y que debe permanecer en prisión?”

Es decir, que Abbas envió a personas a matar, a asesinar… de forma, también, sistemática.

Esto, además de la constantes incitaciónal odioy a la violenciay de la glorificacióndel terrorismo de manera oficial por parte de la Autoridad Palestina.

Así, por ejemplo, el 19 de marzo de 2014 Palestinian Media Watch(PMW) informó que, siguiendo la tradición anual, Fatah (organización liderada por Mahmoud Abbas) y la Autoridad Palestina (también presidida por Mahmoud Abbas),celebraron el aniversario del ataque terrorista más letal contra Israel.

PMW explicaba:

“En 1978, la terrorista Dalal Mughrabi lideró a un grupo de terroristas desde el Líbano hacia Israel, donde secuestraron un autobús y mataron a 37 civiles israelíes, 12 de ellos niños”.

En diciembre de 2013, cuando Israel excarceló a 26 terroristas y asesinos palestinos, durante su discursoen un evento de la Autoridad Palestina paracelebrar dicha excarcelación, Abbas les dio la bienvenida a los terroristas diciendo:

“[La liberación de nuestros presos] es un día de alegría para nuestra nación, para nuestro pueblo, paranuestros heroicos prisioneros… Habrá más grupos de héroes que retornaran a nosotros… Ellos [los israelíes] pospusieron 24 horas la liberación deestos héroes…nos congratulamos y los congratulamos por la [liberación] de estos héroes”.

The Tower indicaba que Abbas, Ishamil Haniyeh y otros altos funcionarios palestinos han estado fuertemente involucrados en la incitación anti-israelí por un largo tiempo ya.
Y tambiénapuntaba:

“La propaganda anti-israelí es distribuida por altos funcionarios palestinos en sitios oficiales de AP, en medios de comunicación patrocinados por la AP y en su sistema educativo. Estudios han demostrado que los libros de texto palestinos aprobados por el gobierno, explícitamente deslegitiman y demonizan a Israel y llaman a la violencia contra los israelíes. La venenosa atmósfera anti-israelí que los líderes palestinos han trabajado muy duro para cultivar ha fomentado y alentado actos de odio y violencia contra israelíes. Más allá de la incitación, la participación en los más altos niveles bien podría significar que los líderes palestinos también son culpables de conspiración para cometer genocidio”.

El genocidio es otro de los crímenes sobre los la Corte tiene competencia.

Además, dentro de los crímenes de lesa humanidad se encuentra el crimen del Apartheid:

Bajo la ley palestina, señalaba el Jerusalem Post, vender propiedad a judíos está castigado con la muerte – decretado por una fatwa (decreto religioso).

En cuanto a la utilización de organizaciones de las Naciones Unidas, James G. Lindsay, que fue asesor legal y consejero general de la UNRWA entre 2000 y 2007, en un ensayo reproduce una cita del Comisionado General de UNRWA, Peter Hansen en octubre de 2004:

“…estoy seguro de que hay miembros de Hamas en la nómina de la UNRWA, y no veo que eso sea un crimen”.

Asimismo, ambulancias de la Luna Roja Creciente han sido utilizadas – especialmente durante la segunda intifada – para transportar bombas, terroristas u otras armas.

En tanto, Alan Dershowitz, afamado jurista estadounidense y Frankfurter Professor de Derecho en Harvard Law School, decía en su trabajoThe Case for Moral Clarity se refería a otra práctica considerada como un crimen de guerra por la Corte Penal Internacional:

“La táctica de Hamas de jugar a la ruleta rusa con las vidas de los niños israelíes mediante el disparo de miles de cohetes [más de 12.800 desde 2001] a un millón de israelíes, en tanto emplea escudos humanos con el fin de maximizar las víctimas fatales civiles palestinas, es pura maldad. La decisión israelí de responder a esta provocación ilegal e inmoral atacando a los terroristas y a sus arsenales es pura auto-defensa, autorizada por el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los principios morales universalmente aceptados”.

Fathi Hammad – parlamentario de Hamas – declaró, en un discurso transmitido por el canal de televisión Al-Aqsa el 29 de febrero de 2008 (MEMRI):

“[Los enemigos de Alá] no saben que el pueblo palestino ha desarrollado sus [métodos] de muerte y de búsqueda-de-la-muerte. Para el pueblo palestino, la muerte se ha convertido en una industria en la cual, las mujeres sobresalen, de la misma manera que todos los que viven en esta tierra. Los ancianos sobresalen en ello, lo mismo que los mujahideen y los niños. Es por esto que hemos formado escudos humanosde mujeres,niños y ancianos y mujahidee, desafiar la máquina de bombardeo sionista. Es como si le estuviesen diciendo al enemigo sionista: ‘Deseamos la muerte como tú deseas la vida‘”.

Por su parte, The Tower señalaba que “Hamas explota escuelas, mezquitas, hospitales y centros culturales para llevar a cabo ataquesque violan el artículo 51 de la Cuarta Convención de Ginebra”.

En cuanto a los menores, en enero de 2014 Middle East Media Research Institue(MEMRI) publicó un video en el que se muestran fragmentos de la ceremonia de graduación de un campamento juvenil de Hamas en Gaza, que fue transmitida por el canal de televisón Al-Aqsa de Gaza el 16 de enero de 2014.

En el mismo, se ve al Ministro de Interior de Hamas, Fathi Hammad, diciendo:

Permítame felicitarlos por su victoria futura y porla aniquilación de Israel”.

O al Primer Ministro, Ismail Haniya, advirtiendo:

“Vamos a seguir sus pasos [del Profeta] para educar a las generaciones futuras a amar la muerte en nombre de Alá tanto como nuestro enemigos aman la vida”.

En el caso de la Autoridad Palestina, Palestinian Media Watch enumera una larga lista de cargos donde se promueve la violencia contra Israel entre los niños.

Realizar un trabajo periodístico serio implica, por fuerza, mencionar cuestiones relativas al liderazgo palestino que, por algún motivo, la prensa en español parece negarse a presentarles a sus lectores.

Bueno, a fin de cuentas, un villano absoluto precisa una contraparte, inocente, también absoluta. Y esta información no ayuda al carácter categórico de la imagen de Israel que, noticia tras noticia, se pretende instalar en el inconsciente colectivo.

Otro aspecto llamativo es que ningún medio se preguntara si las maniobras del liderazgo palestino (o sus amenazas), contribuyen a la politización o ideologización de órganos encargados de impartir justicia. Más extraño, quizás, en el caso de Europa Press, que el 14 de junio de 2012 publicaba:

“La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado este jueves a la nueva fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, que ‘acelere’ los casos pendientes y rechace los intentos de los Gobiernos de ‘politizar’ el Tribunal”.

¿Pretende la Autoridad Palestina transformar a la Corte en una herramienta de la “guerra” mediática y legal contra Israel, menoscabando su función de impartir justicia y, así, su credibilidad?

Una justicia ideologizada o politizada difícilmente puede ser justa cuando emite un veredicto desde una posición ideológica o políticasobre lo que, entiende, esuna ideología o política contraria.

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