Europa Press: Léxico, narrativa, voz y libelo palestinos

Lo de siempre en la “narrativa” palestina. Lo de siempre en Europa Press. La primera, con sus habituales fabricaciones, libelos, acusaciones y aplicación de calificaciones y estereotipos. La segunda, repitiendo a la primera sin confirmación, sin fuentes accesorias… En fin, lo de siempre en la “narrativa” y en la agencia de noticias.

Lo de siempre en su crónica del 31 de mayo de 2020:

“Un total de 233 colonos judíos radicales han irrumpido este domingo en la Mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, tercer lugar santo del islam…”.

Primero – aunque no principal -, 233 es un número muy específico, con lo cual, dar con la fuente de la información o, al menos, con otras referencias al suceso, debería haber resultado sencillo. Pero no lo fue tanto. No en inglés, donde no aparecía por ninguna parte. Pero en español sí que terminó haciéndolo, en la agencia rusa de noticias Sputnik había una crónica muy similar.

Ahora, sí, a lo principal. Sin comillas ni rubores, prescindiendo ya de presentarlo como una cita de sus creadores, Europa Press hacía suyo el léxico (que desacredita y estigmatiza; creador de una falsa “realidad”, de una justificación para la violencia) diseñado por el liderazgo palestino para etiquetar negativamente a israelíes y judíos:

Los judíos que visitan, no la mezquita, sino el Monte del Templo – lugar más sagrado del judaísmo – (llamado por los musulmanes Explanada de las mezquitas), son automáticamente:

Colonos: denominación para un judío que visita el lugar más sagrado de su religión, que se pretende hacer pasar como un extraño que pretende hacerse con el territorio ajeno

Radicales: extremos, inmoderado, fundamentalista; personas con las cuales no es factible razonar.

Irruptores: Como “colonos”, entran violentamente (e “ilegalmente”) en aquellos lugares que de desean “invadir”, “someter”.

La agencia – que ni siquiera mencionaba la denominación judía del sitio (Monte del Templo) – continuaba desarrollando (o desenrollando) un libelo palestino presentándolo como una preocupación legítima, procedente, justificable:

“La Explanada de las Mezquitas es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa –tercer lugar más sagrado del islam– para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén”.

“Los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa”…

El libelo pretende que los judíos quieren destruir la mezquita de Al-Aqsa es uno de los más utilizados y reforzados por los líderes palestinos: una poderosa mezcla de religión y nacionalismo que sirve como código de comunicación para disparar la violencia “espontánea” de la llamada “resistencia popular”.

Así, como señaláramos anteriormente en un artículo de ReVista, el Consejo Supremo de la Fatwa de la Autoridad Palestina “aclaraba” en septiembre de 2016, “que las autoridades de la ocupación han escalado el ritmo de sus invasiones de la sagrada mezquita de Al-Aqsa con motivo de los llamadas fiestas judías [los judíos no entran en la mezquita, tan sólo acceden a la explanada del Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo], y estas invasiones revelan sus intenciones agresivas hacia la misma… El consejo insta a todos los que puedan acercarse a la mezquita de Al-Aqsa a invertir el máximo esfuerzo para llegar a la misma y fortalecer la presencia allí para defenderla, y enfatiza que nuestro pueblo adherirá a su mezquita independientemente del precio y los sacrificios que requiera, hasta que Alá herede la tierra y todo lo que hay sobre ella”.

Sin importar el “precio y los sacrificios que requiera”: luz verde para los ataques fundándose en una invención.

Después de todo, como se indicara en el mencionado texto, el artículo 8 de la constitución de Fatah advierte que:

La existencia israelí en Palestina es una invasión sionista…, y es un aliado natural del colonialismo e imperialismo internacionales”.

Pero Europa Press, cada vez más recuerda a una fanfarria: con mucho ruido promueve el “relato” palestino, silencia la voz israelí y desdibuja la historia judía en la región.

Comments are closed.