En lo que se supone es un breve texto informativo, la página web de La Sexta ofrece a sus seguidores una pieza de propaganda que, si habláramos de periodismo, no podría pasar los mínimos filtros de un medio que se preciara.
Pero, evidentemente, no hablamos de periodismo, sino de activismo sin apenas máscaras.
Desde el titular, las cartas del juego de la intoxicación están colocadas sobre la mesa:
Israel mata de hambre y sed a toda la Franja de Gaza en un genocidio en directo en pleno siglo XXI
El texto sigue en esa línea de acusar a Israel de estar cometiendo un “genocidio” (sin comillas en La Sexta) y está redactado de manera a que los lectores piensen que el objetivo de Israel son los civiles gazatíes.
Ni una sola vez aparece el nombre “Hamás”, a pesar de que la redactora repite las cifras que ofrece el grupo terrorista dándolas por válidas. No hay versión israelí, y en ningún momento se explica el contexto a la guerra. Es más, la única mención que hace La Sexta a un inicio de las confrontaciones da a entender que Israel empezó a atacar, pero no sabemos por qué:
“desde ese inicio de las ofensivas israelíes el 7 de octubre de 2023. Desde que Netanyahu comenzase con sus bombardeos en un ataque sobre la población civil a la que está matando de otras dos formas.”
Borrada de un plumazo la invasión del sur de Israel por parte de miles de gazatíes, los 1200 israelíes asesinados, los cientos secuestrados, las torturas, violaciones, etc… Para La Sexta, un buen día, Netanyahu empezó a bombardear civiles.
Con ese rigor periodístico podemos entender el resto de las acusaciones que no son más que repetición de consignas y ceguera ideológica. Recordemos que “genocidio” es una acusación seria, que no se sustenta en una impresión, ni en la cantidad de muertos en un conflicto sino en parámetros concretos como la “intencionalidad” , y que dicha acusación ha sido rechazada por múltiples expertos.
El texto casi parece una caricatura de activismo anti periodístico, pero lo realmente grave es que la lluvia constante de desinformación respecto a Israel que tiene lugar en la mayoría de medios españoles permite que una pieza delirante pase todos los estándares y sea publicada sin levantar una sola alerta en la web de un medio poderoso.