Pilar Defensivo: Ciegos y sordos, pero no mudos

Mientras la mayor parte de los medios daba cuenta del atentado contra un autobús en Tel Aviv, Radiotelevisión Española (RTVE) publicaba un artículo titulado Israel frustra el primer intento de tregua en Gaza mientras continúan los esfuerzos diplomáticos ( 21 de noviembre de 2012 a las 11.59 de la mañana española).

La BBC, por su parte, informaba (actualizado a las 9.51 ET):

“Los funcionarios israelíes dicen que 21 personas han resultado heridas en una explosión en un autobús en la capital comercial de Israel, Tel Aviv, en lo que un funcionario israelí se describe como un ‘ataque terrorista’”.

Pero RTVE, para elaborar su crónica, no aportaba todos los datos de la realidad. Y así, señalaba que:

“De acuerdo al diario israelí Haaretz, el borrador presentado por El Cairo era inaceptable para Israel. Una fuente oficial anónima citada por el diario acusa a Egipto de favorecer a Hamás. El movimiento islámico quiere que un hipotético acuerdo incluya la apertura de los accesos a la franja, una suavización del bloqueo y que Israel deje de disparar sobre la zona de seguridad que rodea la frontera”.

Es decir, que el agresor impone las condiciones, y el medio se convierte en portavoz y legitimador de un grupo terrorista como Hamas.

Además, volvía a deslizar la tesis electoral:

“El tándem político Netanyahu-Lieberman puede ser el más beneficiado en las próximas elecciones generales, que se celebran en dos meses en Israel, si la seguridad monopoliza la agenda electoral”.

RTVE pretende convertir una operación defensiva cuyo objetivo, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel,es remover una amenaza estratégica contra los ciudadanos de Israel. Para ello, el Ejército de Defensa de Israel intentará reducir la capacidad de fuego de largo y corto alcance de Hamás.

A la vez que introducía, ya avanzada la crónica, la siguiente información:

“El periódico en árabe Al Hayat, con sede en Londres, cita fuentes de Hamás y de la Jihad Islámica que aseguran que Israel propuso unperiodo de 90 días para determinar las ‘buenas intenciones’ de la parte contraria antes de discutir las peticiones palestinas”.

Algo por demás, lógico, tratándose, como se trata, de una negociación con grupos terroristas que, según informa el Blog del Ejército de Defensa Israelí, lanzaron 630 cohetes durante 2011 y más de 200 sólo entre el 9 y 13 de marzo de 2012. En lo que va de año, 1.644 cohetes han impactado en Israel (hasta las 17.19 hora de Israel).
Y, aún así, para RTVE parece ser que Israel debe aceptar, sin más, las condiciones de los grupos terroristas que atacan el país. Hamas, y las demás organizaciones terroristas, a partir de lo que se desprende de la crónica, están en posición de imponer sus condiciones, a la vez que deben ser tomados como interlocutores válidos y creíbles, más allá del historial de ataques y de que, Hamas, en su carta fundacional declara abiertamente:

Las iniciativas [de paz], y las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales contradicen los principios del Movimiento de Resistencia Islámica (…) Estas conferencias no son más que un medio para designar infieles como árbitros en las tierras del Islam… No existe ninguna solución al problema palestino sino por medio de la Yihad. Las iniciativas, las propuestas y las conferencias internacionales no son sino una perdida de tiempo, un ejercicio inútil” (Artículo 13).

¿Quién podría creer en la palabra de quien anuncia que las iniciativas de paz no son una solución? ¿Quién podría, entonces, confiar en una tregua sin garantías de quien asegura lo recién expuesto?

Pero, por si no había quedado clara la realidad que pretendía pintar RTVE, reproducían una declaración del jefe negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat:

“Una vez que los israelíes acepten detener los bombardeos, sus asesinatos, habrá un alto el fuego amplio sostenido por todas las partes”.

El agredido es convertido en agresor.

RTVE prescinde de los contextos y no aclara que la operación israelí comenzó en respuesta a los ataques de los grupos terroristas palestinos que operan desde la Franja de Gaza hacia la población civil israelí de formamasiva e indiscriminada. La crónica, así, iguala el ataque terrorista continuado con una respuesta legítima de un estado soberano.

Finalmente, cuando a las 13.06 hora española, RTVE informó de “una explosión en un autobús en Tel Aviv”, no sólo no conectó este hecho con las negociaciones para alcanzar una tregua, sino que cerró la crónica de la siguiente manera:

“La última vez que unabomba explotó en la capital de Israel fue en abril de 2006, cuando un suicida palestino mató a 11 personas en la estación central de autobuses. En marzo de 2011 una ciudadana británica murió y una veintena de personas resultaron heridas por un explosivo situado en una maleta cerca de un autobúsen uno de los principales accesos a Jerusalén”.

Primero, la capital de Israel no es Tel Aviv, sino Jerusalén. Y, una aclaración adicional: la sede del gobierno israelí se encuentra en Jerusalén Occidental.

Segundo, si en este párrafo comparan este hecho con “la última vez que una bomba explotó” en Tel Aviv, ¿por qué el título sólo habla de una explosión, a secas, en un autobús? Tal vez se deba a que el sesgo y la incoherencia son parientes cercanos.

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