Terrorismo

La Provincia: del propagandista al lector

Cada vez más, la definición que sale del análisis del supuesto abordaje informativo a Israel y el conflicto árabe-israelí se acerca a la de propaganda, de dispositivo ideológico

Palabras armadas: encuadre, demonización y sentencia

“Las palabras son los padres todopoderosos del hecho, y en sí mismas, por su enérgica formulación y su tono condenatorio, despiertan sentimientos de temor y ansiedad”; y, cabría añadir, de aversión, indignación y, finalmente, de exclusión y persecución.

El Correo (Vocento): el lugar común de coquetear con Hizbulá (o Hamás)

‘Dime que suscribes la narrativa del grupo terrorista y genocida Hizbúlá diciéndome que lo haces’... Porque, en este caso, hay tantos medios que no se arriesgan a sugerirle al lector lo que debe pensar, opinar, creer, que se ven inclinados a evidenciar lo evidente: tal aval; es decir, tal degradación profesional.

El País siendo El País

Cuando la aceptación de una “narrativa”, de una “ideología” se impone sobre la labor de transmitir los hechos de la manera más fielmente posible, utilizando la mayor cantidad de fuentes y voces, contrastación mediante; la audiencia se encuentra ante desinformación

“Periodistas”

Si algo ha patentizado el día después del atroz ataque genocida de Hamás contra Israel, es la utilidad que representan para tales grupos, y quienes están de atrás, con una agenda más amplia de expansionismo, los “periodistas” afines y los desnortados

‘Superioridad moral’: como coartada y ‘legitimación’

La “superioridad moral” no es otra cosa que un dispositivo propio de los totalitarismos, fanatismos y demás sistemas de privilegios, y, por extensión, de los propagandistas que los sirven. Este artefacto permite impedir ver, conocer, aquello que desmiente el embuste, la mistificación

O tontos o colaboradores

Quienes piden para Gaza (para Hamás), y para Hizbulá un “alto el fuego” pueden ser dos tipos de personas: estultos o cómplices. Se han agotado los matices: los hechos están a la vista de todos, sin disimulos, y hasta repetidos, como para que la ignorancia tenga algo que ver en el vergonzoso despliegue de cinismo, farsa, mediocridad y corrupción

Instancias superiores

Quienes dicen o quieren tener razón recurren a instancias superiores para validar esa pretendida certeza. Y poco importa la verdad o falsedad del dictamen que efectúe tal jerarquía, en qué se funde este, si no, por el contrario, lo que vale es el mero hecho de que lo pronuncie.Los correveidiles del régimen iraní, del catarí, se dirigieron prestos a la corte penal internacional, a la ONU y a cuanta agencia internacional haya para utilizarlas como armas