Los juegos semánticos que El Mundo realiza para evitar aclarar las verdaderas identidades de los protagonistas, convierten a los terroristas en milicianos, minimizan la amenaza de los cohetes y responsabilizan a Israel por defenderse.
¿Por qué si los dos protagonistas de esta historia niegan toda evidencia de crisis humanitaria, ciertos medios, y los grupos a los que representan, se empeñan en transmitirnos una imagen deformada de la realidad?
Son muchos los aspectos de este documental en los que se podría incidir, pero básicamente podríamos definirlo cono una distorsión para deslegitimar a Israel y al final de cuentas, apoyar a Hamas.
Llama la atención que el análisis de Birnbaum se centre exclusivamente en conseguir que Israel haga o deje de hacer, y que no se mencione una sola vez la responsabilidad palestina en las relaciones entre ambos.
El periodista Lorenzo Benítez pretende equiparar a los israelíes con los nazis, cuando cualquier persona que haya leído un libro de historia puede ver la diferencia entre un Gueto y lo que sucede en Gaza.
Actualmente, El País alberga en sus dominios, al menos dos blogs, que justifican e incitan a la violencia contra Israel y los judíos a través de afirmaciones netamente antisemitas y distorsiones históricas.
Algunos medios de comunicación han sobredimensionado a un grupo marginal en la comunidad judía estadounidense, que adopta puntos de vista y políticas extremistas muy alejadas de la corriente principal. Esta encuesta esclarece lo que los judíos estadounidenses sienten y creen.
Cualquier petición palestina ante las Naciones Unidas para obtener el reconocimiento de su Estado, o una declaración unilateral , constituiría una grave violación de los acuerdos firmados con Israel y pondría en duda el valor de los compromisos palestinos futuros.