Una ironía inadvertida, una omisión y una duda repetida

Europa Press informaba que Hamas responsabilizó a Egipto por el secuestro de cuatro de sus miembros por parte del grupo Estado Islámico, pero omitía la ironía del asunto: el grupo terrorista palestino utiliza las mísmas prácticas y, de hecho, retiene a dos israelíes

El truco de la “desposesión” palestina: falsificaciones históricas

La negligente (o sesgada) práctica periodística de reproducir sin verificar las falsificaciones históricas y factuales de los líderes palestinos, ha creado un marco propipico para la aceptación de “narrativas” que afirman la posesión y existencia de antiguos “territorios palestinos”

Desde más allá del infierno radial

La radio pública española emitió un programa titulado “El Pueblo judío: propagador del culto a Satán”, que efectivamente parecía haber sido pergeñado en el averno de las teorías de la conspiración y el más añejo antisemitismo

UNRWA: una “estadística” pobre para un titular “firme”

La agencia de la ONU aseveraba lo que, según ella misma, no puede aseverar: “las estimaciones se basan en un número pequeño de muertes, y los intervalos de confianza son amplios, por lo que la tasa de mortalidad infantil puede que de hecho sea estable o continúe declinando”

Información errónea en el titular

Éste afirmaba que, a raíz del asesinato del niño palestino en Duma, Israel ha puesto por primera vez bajo detención administrativa a un israelí. Lo que es falso; no es la primera vez que se le ha aplicado esa medida a un israelí

Diferencias: víctimas, victimarios y calificativos

A priori, las víctimas de horrendos crímenes deberían ser tratadas de la msima manera a nivel informativo. A priori, los perpetradores de despreciables crímenes deberían ser tratados o expuestos de la misma manera a nivel informativo. Pero no sucede así

Ofreciendo una interpretación errónea como si fuera noticia

El medio digital español lainformacion.com tergiversaba el sentido de la petición de expertos militares y de seguridad israelíes a su gobierno, para afirmar que “defienden” el acuerdo con Irán. Pero la realidad, es bien distinta