Antisemitismo

80 años después, el antisemitismo vuelve a ser “moral”

Ese “periodismo”, de activismo o 'mercenariazgo' propagandístico, interviene precisamente en la escenificación de un pretendido “consenso” – para el cual el judío e Israel encarnan paradigmáticamente las características humanas nocivas

Adenda a las palabras armadas

El objetivo es generar una división. Pero no tanto entre un “nosotros” o “ellos”, sino entre la realidad, la dignidad, y las entelequias que precisan ciertos fines para instalarse como inexorabilidad, para establecer sus beneficios como forzada, forzosa “realidad

Palabras armadas: encuadre, demonización y sentencia

“Las palabras son los padres todopoderosos del hecho, y en sí mismas, por su enérgica formulación y su tono condenatorio, despiertan sentimientos de temor y ansiedad”; y, cabría añadir, de aversión, indignación y, finalmente, de exclusión y persecución.

A cada cual lo suyo: la parte de la audiencia

La complicidad o la estulticia de buena parte de la audiencia aúpa a similares mediocres, cómplices o necios al rango de una suerte de “intelectuales morales del acontecer diario”

El Correo (Vocento): el lugar común de coquetear con Hizbulá (o Hamás)

‘Dime que suscribes la narrativa del grupo terrorista y genocida Hizbúlá diciéndome que lo haces’... Porque, en este caso, hay tantos medios que no se arriesgan a sugerirle al lector lo que debe pensar, opinar, creer, que se ven inclinados a evidenciar lo evidente: tal aval; es decir, tal degradación profesional.

Blanqueadores del antisemitismo

Ya sea por cálculo político, por obligación o sumisión, por impulsos fáciles, el resultado es un prejuicio que ya es indisimulable.

Antisemitismo: no es retorno, es persistencia

La historiadora Shulamit Volkov decía que a partir de finales del siglo XIX, en la Alemania imperial el antisemitismo funcionó como un “código cultural” que permitió que los judíos devinieran en la esencia de todos los males. Esa práctica se continúa, con leves adaptaciones, en el presente

“Periodistas”

Si algo ha patentizado el día después del atroz ataque genocida de Hamás contra Israel, es la utilidad que representan para tales grupos, y quienes están de atrás, con una agenda más amplia de expansionismo, los “periodistas” afines y los desnortados

‘Superioridad moral’: como coartada y ‘legitimación’

La “superioridad moral” no es otra cosa que un dispositivo propio de los totalitarismos, fanatismos y demás sistemas de privilegios, y, por extensión, de los propagandistas que los sirven. Este artefacto permite impedir ver, conocer, aquello que desmiente el embuste, la mistificación

O tontos o colaboradores

Quienes piden para Gaza (para Hamás), y para Hizbulá un “alto el fuego” pueden ser dos tipos de personas: estultos o cómplices. Se han agotado los matices: los hechos están a la vista de todos, sin disimulos, y hasta repetidos, como para que la ignorancia tenga algo que ver en el vergonzoso despliegue de cinismo, farsa, mediocridad y corrupción