
AMIA. La huella. La memoria.
A 24 años del atentado
A 24 años del atentado
Lo usual, consuetudinario – lo razonable, incluso - se desvanece en cuanto Israel entra en escena. Entonces se aplica la excepción
El texto era una sucesión de errores y despropósitos más propia del trabajo de un flojo estudiante de bachillerato
Son términos que definen claramente terribles prácticas. Ninguna de las cuales ha llevado, ni lleva a cabo, el Estado de Israel. Igualmente, dirigentes palestinos, ONG y activistas, se dedican a enarbolar acusaciones en este sentido, con la inestimable ayuda de los medios que no se dignan en aclarar que se trata de una fabricación, ni en explicar por qué
El diario español publicó una columna de opinión sobre los recientes sucesos en la valla de seguridad entre Israel y la Franja de Gaza que fundaba su argumento en un gusto gastronómico personal
En el grupo participaba el líder del partido Laborista británico, negacionistas del Holocausto, antisemitas y supremacistas blancos
Abbas Zaki llamó a los árabes a entablar diálogo con Irán porque la República Islámica representa una amenaza para Israel. En definitiva, que hay que aliarse con aquel que ha amenazado con borrar al Estado judío del mapa. Y claro, esto, hay que callarlo
No mucho después de ignorar la retórica antisemita del líder palestino Mahmoud Abbas, los medios de comunicación tuvieron una segunda oportunidad: Siguió otro discurso, con vitriolo más estrafalario. ¿Aprovecharon la oportunidad?
Omisión de aquello que, por grande que sea, perjudica la imagen palestina; magnificación de aquello que, por ínfimo o marginal que sea, sirva para perjudicar la imagen israelí