La corrupción de los líderes palestinos, los arrestos arbitrarios, la ausencia de democracia; en definitiva, todo lo que no pueda ser imputado a Israel, es acallado por la gran mayoría de medios o cubierto tan pobre y brevemente que, lo que es norma, pasa desapercibido como mera anécdota
Informar en español, cuando de Israel se trata, se ha transformado mayormente en el vulgar arte de hacer pasar como real lo que no es; y en falsedad, “operación de blanqueo”, lo que es. El Festival de la Canción fue una excusa para desplegar dicho “arte”
Fue tan palmaria y brutal la agresión, que los medios no tuvieron mucho margen para desplegar el habitual repertorio de mala praxis. Aún así intentaron presentar a los atacantes como “víctimas” y a soslayar la responsabilidad Hamás y Yihad Islámica
La UE proponiendo un maquillaje atolondrado, los medios aplicando su habitual silencio y la Autoridad Palestina/OLP reconociendo por un lado su responsabilidad en los ataques terroristas contra israelíes, y por otro, su doble discurso
El antisemitismo que atraviesa a las sociedades árabes y que garantiza combustible para el conflicto, y la motivación religiosa esgrimida los líderes árabes, son ignoradas
ONG sesgadas y coberturas sesgadas terminan por formar un tándem acabado que pretende que el consumidor de noticias siga las crónicas como una pauta para abordar los hechos, para arribar a una conclusión puntual, a una emoción dada
Cada vez más es habitual leer crónicas noticiosas que no lo son: se trata de formas de avanzar ciertas opiniones, perspectivas interesadas o “relatos” de la realidad