La acusación de que Israel mantiene un apartheid es completamente desfasada de la realidad. La comparación solo se puede llamar ridícula y aunque resulta difícil pensar en una manera diplomática de decirlo, una gran mentira.
El País debe dejar de alinearse con aquellos que conspiran en el desmantelamiento del estado judío. Uno de ellos es su propio corresponsal, Juan Miguel Muñoz.