En las páginas de El País, Pappe llama a "procurar la incomodidad no solo de los embajadores israelíes en todas las capitales europeas, sino también la de quienes les apoyan"
Más que en un cronista de la realidad, Ilan Pappe se ha convertido en un creador de un mundo delirante y paralelo, en el que no hay palabras para definir las atrocidades que comete Israel