Acompañada por el conductor del programa, la periodista aplicaba su humor y su sorna a tergiversar la historia del pueblo judío con el fin de deslegitimizar la mera existencia de Israel, a quien tilda en su programa de “charco convertido en un lodazal casi insoportable” y de “disparate”.
Camera Español contactó con los responsables pidiendo más rigor periodístico en la puesta en contexto de la información de la agencia, pero no obtuvo respuesta y tres semanas después, EFE seguía privando a sus clientes de información clave.
Es esencial que los medios hagan hincapié en la diferencia entre un atacante y una víctima civil, ya que, de lo contrario, no sólo faltan a la profesión sino que blanquean a los culpables, a la vez que condenan a los inocentes.