El antisemitismo rebaja a los antisemitas a horda. Coagulándolos, no con consenso ni con entendimiento, sino con el descenso a la complicidad, con la costra de vergüenza de la que habrán de escapar hacia delante a fuerza de negación y de incremento de la abyección. Una vez aceptado el antisemitismo como cosmovisión, como nudo social, otras ignominias son igualmente integradas a la forma de participar de lo social
Cada vez más, la definición que sale del análisis del supuesto abordaje informativo a Israel y el conflicto árabe-israelí se acerca a la de propaganda, de dispositivo ideológico
Ese “periodismo”, de activismo o 'mercenariazgo' propagandístico, interviene precisamente en la escenificación de un pretendido “consenso” – para el cual el judío e Israel encarnan paradigmáticamente las características humanas nocivas
El objetivo es generar una división. Pero no tanto entre un “nosotros” o “ellos”, sino entre la realidad, la dignidad, y las entelequias que precisan ciertos fines para instalarse como inexorabilidad, para establecer sus beneficios como forzada, forzosa “realidad
“Las palabras son los padres todopoderosos del hecho, y en sí mismas, por su enérgica formulación y su tono condenatorio, despiertan sentimientos de temor y ansiedad”; y, cabría añadir, de aversión, indignación y, finalmente, de exclusión y persecución.
Buena parte del periodismo se "desayuna" con la realidad más que conocida del régimen del entonces “presidente” Bashar al Assad, hoy ya “dictador”: el archipiélago de centros de detención y tortura, las fábricas de armas químicas y de droga. A rey caído, se puede decir lo que por… ¿por qué callaban tantos lo que era sabido por todos los que a poco indagaran un poco por el régimen sirio?
La complicidad o la estulticia de buena parte de la audiencia aúpa a similares mediocres, cómplices o necios al rango de una suerte de “intelectuales morales del acontecer diario”
Y más más omisiones sobre Siria y los horrores cometidos por al Assad (y Rusia, Turquía, Irán) contra su población civil, los palestinos viviendo en ese país, los kurdos… Y más impunidad para sus crímenes…