El periodismo rumor. Es decir, el periodismo de posicionamiento, de propaganda. El periodismo que no es periodismo, que, degrada su esencia, sus valores, sus prácticas, para - o en el acto de - entregar la profesión al mejor postor o a la “causa” que le sirva como plataforma de ascenso “moral”.
Esta no es la época de la razón, se está diciendo o sugiriendo o pretendiendo: eso de pensar y ahondar no está bien visto. Así, los hechos pueden aspirar, con suerte, a formar parte del material en el que basarse tenuemente; a partir del cual se exaltarán o crearán emociones
El producto de estas organizaciones no es el informe de turno en sí, sino, por sobre todas las cosas, el concepto negativo que promueven, que funciona como un eslogan para provocar en la audiencia un estado de ánimo negativo respecto de Israel. En definitiva, atacar y demonizar para aislar; y procurar que esa exclusión calle argumentos y hechos, que domestique discordancias, para eventualmente suprimir al sujeto del “informe”. Y a eso, créase o no, se lo continúa llamando amparo de los “derechos humanos”
Mucho se dijo desde los medios en español sobre la designación, de seis organizaciones no gubernamentales palestinas como terroristas por estar vinculadas al FPLP. Mucho, sí, pero con poca o ninguna sustancia, más allá de las insinuaciones habituales, las opiniones sin argumento
La agencia española invitaba así a volver sobre explicaciones, criterios y hechos históricos que muchos medios en español prefieren evitar, en favor de una “narrativa” partidista, simplista, falaz y victimista del conflicto
¿Cómo es posible que algunas personas que nos encontrábamos a kilómetros de distancia pudiéramos tener un acceso más claro a los hechos que periodistas destacados en el lugar?
El medio parece abocado a blanquear al terrorismo palestino adhiriendo a la manida fórmula de la “resistencia”, donde resulta que hay “milicianos” que expresan sus “decepciones” lanzando cohetes – entre tantas otras actividades
Esta pasada semana y fin de semana, los medios en español no han dado abasto acallando cuestiones relacionadas con los palestinos. Aunque, lo que ya parece una “operación silencio”, no necesita esfuerzo alguno