La Vanguardia: Una lluvia de mal periodismo
Gotas gruesas, gotas más pequeñas. Una tras otra: negligencia, omisión, toma de partido. Para terminar con una cobertura empapada de parcialidad y mala calidad
Gotas gruesas, gotas más pequeñas. Una tras otra: negligencia, omisión, toma de partido. Para terminar con una cobertura empapada de parcialidad y mala calidad
Si quiere informarse, o algo similar, sobre el conflicto árabe-israelí, sobre las internas palestinas y sobre Israel, mejor aprenda otro idioma, porque en español sólo va a encontrar ruido, moralina y, encima, mala redacción
Una mujer española fue detenida en Cisjordania. Trabajaba en una ONG palestina que aparentemente tiene vínculos con el grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina, pero los medios evitaban indagar en este asunto
La agencia introducía el planteamiento de que Israel debería contribuir a la vacunación de los ciudadanos en dichos territorios, omitiendo por un lado la voz israelí y, por el otro, silenciando las decisiones de los líderes palestinos que han perjudicado la lucha contra la pandemia
Reducido el conflicto a esta dicotomía, la audiencia tiene poco espacio para la interpretación, para la consideración; sólo le resta ubicarse de uno u otro lado de la rígida línea pretendidamente moral que se le ha trazado
Exagerada atención a la escasez de vacunas contra el covid-19 en los territorios administrados por los palestinos y una reveladora ausencia de atención a la falta total de dicha vacuna en otros 130 países: la solidaridad humanitaria no parece ser lo que dicen defender esos medios
Ya no es sólo que no se aborden ciertos hechos, sino que, cuando se hace, parece ser para presentar una realidad alternativa, casi fantástica. RTVE ofrecía un ejemplo
Se ha normalizado como algo natural ver a los niños palestinos convertidos en parte necesaria y fundamental del conflicto; por ejemplo, en enfrentamientos o “marchas” violentas. Lo que habitualmente sería un escándalo, no sólo se acepta; sino incluso se aplaude
Entre lugares comunes, maniqueísmo evidente, se evitaba mencionar la responsabilidad de los líderes palestinos a la hora de vacunar (o no vacunar) a la población bajo su gestión. Ya estaba la carta Israel para “explicar” todo
El diario El Español reproducía un artículo erróneo del diario inglés The Guardian, convirtiéndose en un mero traductor y amplificador