Las piedras de la ira

La semana pasada, la periodista Amira Hass escribió un artículo de opinión en el diario Israelí Ha’aretz condonando e incluso fomentando el lanzamiento violento de piedras por parte de los palestinos. Así lo refería CAMERA en un blog del 11 de abril de 2013. En la nota, Hass escribió que “el lanzamiento de piedras es un derecho de nacimiento y un deber” de los palestinos y que “es una acción así como una metáfora de la resistencia”. La crítica a este artículo en Israel no se hizo esperar.

Lo significativo es el momento en que fue publicado este artículo, amén de las contradicciones morales (y del relativismo moral) que contiene.

Periodista Digital informaba el 19 de marzo de 2013:

“El jueves 14 de marzo de 2013 árabe-palestinos lanzaron piedras contra un camión en la ruta 5 de Samaria provocando que el conductor desviase súbitamente su coche de la carretera chocando inmediatamente contra el coche conducido por Adva Biton, de 32 años de edad, doctora en Química y trabaja como profesora en varias instituciones académicas.

En el coche iban sus hijas, una de ellas, Adele de 3 años de edad, Abigail de 4, y Naama de 6. Su otra hija de 8 no estaba en el coche.

Adele se encuentra en estado crítico hospitalizada en el Centro Médico Infantil Schneider de Petah Tikva, hospital en el que son tratados médica y quirúrgicamente.”
En tanto, CAMERA terminaba el blog preguntándose dónde está la cobertura del ataque que tiene a la niña luchando por su vida en un hospital.

Una pregunta que bien podría formularse a la prensa en español – con la salvedad de El Mundo y el ya mencionado Periodista Digital, que informaron ampliamente.

Otra pregunta, inevitable quizás, que surge es: ¿cómo es posible que, en una zona donde la densidad de corresponsales por kilómetro cuadrado seguramente no es igualada por ninguna otra región del mundo, nadie se entere de estos hechos o a nadie le interese reportarlos? Máxime cuando prácticamente a diario las páginas de los periódicos contienen noticias sobre el conflicto palestino-israelí.

Desde las páginas de El Mundo emergían otras preguntas igualmente pertinentes:

“¿El lanzamiento de piedras contra civiles y soldados de Israel es un medio de resistencia popular palestina contra la ocupación en Cisjordania o un acto terrorista que ya ha provocado muertes como la del israelí Asher Palmer y su hijo de 1 año en septiembre del 2011?

Ante el significativo aumento de los ataques con piedras (de los 431 casos en enero a 560 en marzo), en Israel piden endurecer las medidas policiales y judiciales contra los responsables. Muchos de éstos, son menores. El presidente palestino, Abu Mazen [Mahmoud Abbas], defiende lo que llama ‘protestas populares’ contra el muroo la construcción (sin pausa) en las colonias en Cisjordania y condena el uso de armas o atentados suicidas como sucedió en la Segunda Intifada. La pregunta es en qué categoría entra una piedra. Ouna pedrada. ¿En función del tamaño y peso de la misma? ¿Del objetivo?

A su vez, El Mundo reproducía un extracto de la carta que la madre de la niña Adele, Adva Biton, le envió a Amira Hass:

Amira, ven al departamento de Cuidados Intensivos y mira a mi Adele, una niña de tres años conectada a tubos. Vive conmigo la difícil experiencia que afronto. Una piedra no diferencia entre sangre y sangre o entre un adulto y una niña de tres años. Una piedra es un instrumento de matar como cualquier otro“.

Amira Hass decía que una el lanzamiento de piedras es “también una metáfora de la resistencia”. El problema con Hass, es que dejó la frase inconclusa. Una piedra que mata o hiere es una metáfora de la resistencia a la paz. Un menor palestino que lanza una piedra es una metáfora de la resistencia a un futuro pacífico, una manifestación factual de la perpetuación del conflicto.

¿De qué será una metáfora la falta de cobertura?

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