‘Lágrima’ disuelve realidad

“El naturalista Edward Topsell escribió en 1658 que el cocodrilo, «para acercar a un hombre a su peligro, sollozará, suspirará y llorará, como si estuviera en una situación extrema, pero de repente lo destruye»”. Boria Sax, The Mythical Zoo an Encyclopedia of Animals in World Myth, Legend, & Literature

Las lágrimas venden. Convencen. Se aprende de niño. Y si son de un personaje mimado por la prensa, probablemente lo hagan más que las múltiples de una telenovela. Las del ’embajador’ palestino ante la ONU fueron difundidas como el símbolo sincero del dolor. Como la expresión diplomática de la realidad más elocuente, más precisa. Él sabía, si no el número preciso de cámaras que lo enfocaban, sí que eran un bulto importante y muy cálido.

Pero lo que se ofrecía como representativo de la comunidad política palestina, no es ni mucho menos el símbolo cabal ni de las formas ni del contenido de las ideas que la mueven.

Por ejemplo, y sin ir muy lejos en el tiempo, las declaraciones del representante de la Autoridad Palestina en Siria, Samir Al-Rifai. Ante la televisión palestina, y en árabe, se permitió decir lo que otros “embajadores” palestinos deben justamente callar o maquillar ante foros internacionales o audiencias occidentales. Si de veras se persigue la paz en Medio Oriente, hay que atender a la realidad y no a las escenificaciones histriónicas para la galería.

Así, el pasado 30 de marzo, Al-Rifai mostraba, para quien quisiera verlo, una buena ración de esta realidad, cuando se lanzaba en una verborrea conspiranoica alucinante. Adentrémonos con la traducción de Middle East Media Research Institute (MEMRI):

“La ideología sionista se desarrolló sobre la base de esta ideología [desplazamiento y genocidio] en el siglo XVI o XVII. Lo hemos visto en Estados Unidos: el régimen político también se desarrolló sobre la base del genocidio y el desplazamiento. Esto explica el silencio de Estados Unidos ahora ante esta masacre que está teniendo lugar en Cisjordania… en la Franja de Gaza. La ideología del genocidio y el desplazamiento que se está aplicando allí es la misma ideología sobre la que se fundó Estados Unidos: colonialismo, genocidio y matanza”.

Esto es apenas la introducción.

Ahora se vuelve lisérgica la teoría del complot histórico mundial. El “entrevistador” le pregunta – le da pie – si “lo que está ocurriendo hoy en Gaza “es un patrón que ya había ocurrido en la historia, y ahora se está repitiendo”. Y Rafai no defrauda:

“Sí. Estados Unidos se fundó sobre un hecho básico: es un país colonialista. Llegó de Europa a una tierra en la que había gente: más de 100 millones de indios. Se asentaron en la tierra y mataron a la gente. No querían desplazar a la gente, la mataron. Mataron a más de 100 millones de «pieles rojas» utilizando diversos métodos que están prohibidos internacionalmente y por los que ahora se pide cuentas a Estados Unidos: guerra biológica y química contra los «pieles rojas» en Estados Unidos que continuó durante más de un siglo. La ideología sionista… Lo que ocurrió en EE.UU. se basa en la ideología de la Torá. En Estados Unidos solían llamar a los «pieles rojas» «cananeos» o «amalecitas», u otros nombres bíblicos que ahora oímos en Palestina. Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza es una manifestación de la ideología sionista que pretendía exterminar a esta nación o desplazarla”.

Más cerca de la patología que de la diplomacia, eso seguro. La realidad es un punto lejano que se confunde con el cúmulo de mentiras y omisiones.

También MEMRI difundía los dichos de Mahmoud Abbas a finales de abril de 2025, durante la 32ª sesión del Consejo Central Palestino de la OLP celebrada en Ramala. El presidente de la Autoridad Palestina. Contra los registros arqueológicos e históricos, afirmó que la historia israelí está “falsificada” y que el Primer y el Segundo Templos judíos se encontraban en Yemen, no en Jerusalén.

La negación del vínculo histórico del pueblo judío con esta tierra – su deslegitimación – y su constante demonización, responden a un objetivo central: la erradicación del estado judío; la conservación en el tiempo y en las mentes de los palestinos de este fin mandatorio. La famosa “causa palestina”. Para ello, cuentan con la inestimable ayuda del contenido “educativo” de la UNRWA y las obsesiones y el silencio selectivo de una parte importante de la prensa.

Una de esas tantas censuras era un hecho difundido por Palestinian Media Watch y que tuvo lugar el 3 de mayo de 2025:

“El secretario del Comité Central de Fatah, Jibril Rajoub, y otros altos cargos de la Autoridad Palestina y de Fatah celebraron una ceremonia pública de homenaje a asesinos terroristas condenados [descrita como un «agradecimiento a los símbolos de la lucha del pueblo palestino»], entre ellos un terrorista responsable del asesinato de un bebé israelí de 9 meses”.

A diferencia de lo que sucede con el río de Heráclito, en las lágrimas y mentiras del liderazgo palestino demasiados periodistas se bañan una y otra vez en el mismo exhibicionismo cínico.

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