El diario español El Mundo publicó el 13 de julio de 2011 una interesante entrevista a Danny Ayalon, viceministro israelí de Exteriores, en la que el periodista Sal Emergui hace preguntas directas y confrontativas, sin miedo a adentrase en los puntos delicados para el ejecutivo de Netanyahu, pero manteniendo siempre el equilibrio informativo.
Con el título ‘Los palestinos anularán todos los acuerdos si acuden unilateralmente a la ONU’ el artículo es una muestra de imparcialidad periodística y profesionalidad.
Probablemente sea la primera vez que podemos leer en prensa hispana un reconocimiento oficial por parte de Israel a la Unión Europea por su ayuda a la hora de frenar las iniciativas que intentaban romper el bloqueo legal. Esto aleja al lector de la imagen habitual de un Israel aislado del concierto internacional:
Queremos agradecer especialmente a los países de la Unión Europea, que demostró responsabilidad al decir a sus ciudadanos que no participen en estas flotillas al ser ilegales y provocativas. Por supuesto, gracias a los que de forma directa actuaron para evitarlo.
Por otra parte es especialmente relevante la aclaración de Ayalon respecto al posible posicionamiento de la ONU ante una declaración de independencia unilateral por parte de los palestinos:
Su mayoría en la ONU es automática y no tiene que ver con lo que proponen ni con los intereses de la comunidad internacional. Cincuenta y siete países islámicos, 22 de la Liga Árabe y otros que antes eran definidos los no alineados son una mayoría automática que no es legítima. Si EEUU, los países europeos, Australia, Canadá, se oponen, quizás Abu Mazen rectifique.
Sal Emergui no deja de poner encima de la mesa cuestiones sin duda espinosas, como la de los asentamientos, y de las cuales pocas veces podemos escuchar la postura israelí. Ante la reflexión “Hay consenso internacional contra las colonias como obstáculo para la paz”, Ayalon responde :
No estoy de acuerdo. En el 2005, Israel se retiró hasta el último milímetro de Gaza desmantelando todas sus comunidades. ¿Era el obstáculo? ¿Qué pasó? En vez de un cambio de dinámica y alentar a los palestinos a negociar, Hamas se apoderó de Gaza e Israel recibió 12000 cohetes de los terroristas. Siempre que nos retiramos recibimos terror, en el Líbano o en Gaza.
Durante la breve entrevista, las preguntas del periodista empujan a Ayalon a manifestarse en relación a la Flotilla, la Declaración Unilateral de Independencia, la actitud de la Unión Europea, la ONU… Pero también se detiene en la mala imagen de Israel y en las dificultades del canciller Avigdor Lieberman a la hora de enfrentar los desafíos internacionales. Esto permite al lector tener acceso a esa parte de la verdad a la que muchas veces no tiene acceso.
Leer una entrevista de estas características llama la atención en medio de una prensa más acostumbrada a posicionarse ideológicamente que a informar, y a corresponsales dedicados al activismo y no al periodismo.