¿Y la cobertura?: Al Jazeera, Hamás y Catar; un vínculo silenciado

Los engaños, la desinformación y los libelos están hechos de fabricaciones y distorsiones y de algo que, aunque igualmente diligente, es menos palpable, por decirlo de alguna manera: esto es, la omisión, la censura.

La ocultación es imprescindible para sostener eso que llaman el “relato”: la reconfiguración de la realidad, de su percepción y consecuente interpretación por parte del público objetivo.

Esta era una labor propia de organismos de propaganda, de agentes provocadores, de servicios de inteligencia. Ahora resulta ser el de muchos medios de comunicación que han devenido en una suerte de agencias dedicadas a la propaganda – respondiendo a derivas ideológicas y otros diversos intereses – y al maquillaje de imágenes y reputaciones de agentes principalmente totalitarios.

Este papel es, y ha sido crecientemente en las últimas décadas, evidente en la “cobertura” – un simulacro, apenas – del conflicto árabe-israelí. Ya sin máscaras ni disimulos, una amplia mayoría de medios ejerce como divulgadora y aumentadora de la narrativa de Hamás, Hizbulá, Catar y la República Islámica, principalmente.

Entre los tantos asuntos que los encargados de mentirle noticias a las audiencias, mientras les transfiere la normalización de las prácticas autocráticas y supremacistas de Hamás y sus patrocinadores, estos medios tan ávidos de temas provenientes de la región evitaban referir la evidencia documentada por el Centro de Meir Amit de Información sobre Inteligencia y Terrorismo acerca del vínculo y cooperación entre Hamás y el canal Al-Jazeera.

El canal está controlado por la familia que gobierna autoritariamente Catar. País que es el principal financiador de Hamás – rama palestina de los Hermanos Musulmanes, también apoyados por, y vinculados a, Catar. Un círculo que hace ochos y piruetas, pero que nunca se desarma.

Esta cadena de televisión, apuntaba el citado centro, ha promovido durante años las agendas del islam sunita radical, incluida, claro está, la de Hamás. Y añadía que durante la reciente guerra en Franja de Gaza, Al Jazeera proporcionó a los líderes de Hamás “una plataforma para transmitir sus mensajes y promovió la guerra psicológica de Hamás mostrando vídeos de rehenes, retransmisiones exclusivas de ‘ceremonias’ de liberación de rehenes e imágenes de terroristas de Hamás atacando a las Fuerzas de Defensa israelíes en la Franja de Gaza. Mientras tanto, la cadena ignoró sistemáticamente las protestas contra Hamás en la Franja de Gaza”.

Ello está acreditado en los documentos que las fuerzas israelíes encontraron en dicho territorio. Estos muestran que la cooperación y coordinación entre Hamás y el medio catarí no eran ni fortuitas ni aisladas, sino antes bien sistemáticas, organizadas y continuadas. En este sentido, revelan cómo Hamás transmitió directrices e instrucciones sobre la cobertura a la dirección de la cadena para influir en cuestiones relacionadas con el grupo terrorista, y cómo establecieron una línea telefónica segura entre la sala de “operaciones militares de emergencia” del grupo y Al Jazeera.

Cómo, pues, tantos medios occidentales vana a hacerse eco de esto información, si Al Jazeera es una “fuente” predilecta de sus informes, artículos y demás formatos de transmisión ideológica.

Además, había más. De hecho, otro de los caballitos de batalla mediáticos quedaba expuesto: los “periodistas de Gaza”. Según el Centro Meir Amit, los documentos incautados evidencian que muchos de los periodistas que trabajaban para la cadena catarí en Gaza eran, a su vez, operativos de la “rama militar” de Hamás. Algunos de ellos, de hecho, “acompañaron a las oleadas de infiltración en territorio israelí durante el ataque y la masacre del 7 de octubre de 2023”.

Por otra parte, “investigaciones indican que, durante años, y especialmente durante la guerra de la Franja de Gaza, Hamás consideró a Al Jazeera no solo como una plataforma mediática para informar y transmitir mensajes, sino como parte integral de la propaganda del movimiento, la deslegitimación de Israel y la maquinaria de guerra psicológica”.

Finalmente, el centro señalaba que incluso después del anuncio del acuerdo de alto el fuego, Al Jazeera sigue ofreciendo una amplia cobertura de Hamás y sus mensajes, al tiempo que hace hincapié tanto en la supervivencia del movimiento como en el alto precio que la guerra ha supuesto para Israel. “La continua cooperación entre Hamás y Al Jazeera también se hace evidente en la cobertura exclusiva concedida a los corresponsales de la cadena y su acceso a los lugares donde se transfieren los rehenes y los cadáveres a la Cruz Roja”, decía.

Durante dos años la propaganda fluyó de Al Jazeera – Hamás, Catar, Hermanos Musulmanes -, por vía de numerosos medios, a las audiencias occidentales sin filtro alguno, haciéndola pasar por información contrastada…

Comments are closed.